“La maldad, hoy, está en todas partes, en todos los Estados. Incluso en el Vaticano, tal vez”. Lo dijo el Papa al recibir el lunes en audiencia a los participantes de la Conferencia "Solidaridad Trinitaria Internacional", promovida por la Orden de la Santísima Trinidad (Trinitarios) que se concluye este 26 de abril de 2022.
En el fondo de las palabras del papa Francisco la guerra en Ucrania, y otras más en África y Oriente Medio, además de la situación de esclavitud de millones de personas en el mundo.
En el Palacio Apostólico Vaticano, Francisco ha recibido en audiencia a los Trinitarios, una orden que nació hace ochos siglos, precisamente para asistir a los cautivos, los prisioneros y los esclavos.
"Este carisma es, por desgracia, de flagrante actualidad. Es así porque incluso en nuestra época, que se jacta de haber abolido la esclavitud, en realidad hay muchos, demasiados hombres y mujeres, incluso niños reducidos a vivir en condiciones inhumanas, esclavizados".
La libertad religiosa, amenazada en todos lados
Asimismo, dijo que "la libertad religiosa es violada, a veces pisoteada en muchos lugares y de diversas maneras, algunas crudas y evidentes, otras sutiles y ocultas". El Papa se refirió al tema de la conferencia que ha congregado a los trinitarios en Roma dedicada a la Libertad Religiosa.
"Hace tiempo existía la costumbre de dividir a la humanidad en buenos y malos", constató el Papa: "Este país es bueno...". - "¡Pero hace bombas!" - "No, es bueno" - "Y este es malo...". No, hoy en día la maldad ha impregnado a todo el mundo y en todos los países hay buenos y malos. La maldad, hoy, está en todas partes, en todos los Estados. Quizá incluso en el Vaticano".
Enfermedad de las monjas
Sucesivamente, el Papa agradeció a los miembros de la Orden de la Santísima Trinidad y les animó a continuar con su labor y misión.
El pontífice dijo también en forma de broma que le aqueja la llamada “enfermedad de las monjas”.
"Después de la foto voy a saludar, pero discúlpame, tengo que hacerlo sentado, no de pie, porque mi rodilla... Es esa enfermedad que antes se llamaba 'enfermedad de las monjas', porque era la época en que las monjas rezaban, ¡y de tanto rezar de rodillas se enfermaban! Esto se curará, pero mientras tanto debemos hacer las cosas bien".