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Fátima, Lourdes, Czestochowa, Loreto, Mariazell. Por primera vez, los principales santuarios marianos europeos han escrito a Vladimir Putin suplicándole para que detenga la guerra y piden el fin de las hostilidades en Ucrania.
La noticia ha sido confirmada por el primado de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk.
“Quiero agradecer especialmente a la Asociación de santuarios marianos de Europa, quienes enviaron una carta al presidente de Rusia (Vladimir Putin) condenando enérgicamente esta guerra y exigiéndole que se detenga esta terrible agresión y derramamiento de sangre en Ucrania.” (03.04.2022).
Tras el rito de consagración de Rusia y Ucrania al corazón inmaculado de María, realizado simultáneamente con la celebración del Papa en San Pedro, los siete lugares de peregrinación mariana más importantes de Europa condenaron la invasión rusa de Ucrania y dijeron que apoyan la admisión de Kiev en la Unión Europea.
Los santuarios marianos
Los mayores santuarios marianos de Europa; Lourdes en Francia, Fátima en Portugal, Altötting en Alemania, Mariazell en Austria, Czestochowa en Polonia, Loreto en Italia; rezan y apoyan a Ucrania.
“Son centros que forman hoy la conciencia y el conocimiento de los cristianos en Europa. Agradecemos que hoy la conciencia de los verdaderos cristianos del mundo, de diferentes denominaciones están junto con nosotros”, manifestó Su Beatitud, Sviatoslav Shevchuk.
"Lloramos cada vida que se ha perdido en esta batalla desigual; nos solidarizamos con el sufrimiento de innumerables personas y deploramos la destrucción. Exigimos con la máxima determinación el fin inmediato de esta guerra inhumana y el restablecimiento de la paz para Europa y el mundo.”, afirma la Asociación de Santuarios de Europa en una carta abierta dirigida al presidente ruso.
Los Santuarios de Europa son una asociación formada por las basílicas de Altoetting (Alemania), Czestochowa (Polonia), Einsiedeln (Suiza), Lourdes (Francia), Loreto (Italia), Fátima (Portugal) y Mariazell (Austria).
“Matanza de Bucha”
Por su parte, el primado de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, comentó “las horribles imágenes” de la masacre de civiles en Bucha y que han causado conmoción en el mundo.
“A pocas decenas de kilómetros del centro de Kyiv, en las ciudades que se van liberando vemos terribles crímenes de guerra... Fosas comunes con cientos de cuerpos sin vida... Gente fusilada en las calles, en algunos lugares con las manos atadas... cuerpos muertos de mujeres desnudas a quienes no alcanzaron a quemar… Imágenes como estas Europa sólo vio cuando liberaba a sus ciudades y pueblos de los nazis”.
Crueldad inhumana
De regreso del viaje apostólico en Malta, el papa Francisco dijo que era una “crueldad” la “matanza de Bucha”, la región ucrania que tras la salida de las tropas rusas se convirtió en un cementerio a cielo abierto donde se encontraron alrededor de 300 civiles torturados: “La guerra es siempre una crueldad, una cosa inhumana, que va contra el espíritu humano, no digo cristiano, humano” (02/04/2022).
40º día de esta terrible y sangrienta guerra
“Montañas de cadáveres, ríos de sangre, un mar de lágrimas: estas son las tres palabras que describen el icono de la Ucrania de hoy. Y el nivel, la profundidad de este dolor sólo crece con cada día que pasa”. Su beatitud Sviatoslav Shevchuk, dijo ayer que Ucrania sigue en pie empuñando las armas espirituales y con amor al prójimo y a la Patria en el 40º día de “esta terrible y sangrienta guerra” (04.04.2022).
10 millones de desplazados, de los cuales uno de cada dos es un niño. Además, ya son 4, 5 millones los refugiados, en Polonia se ha recibido la mitad. “A todos los que acogen a los desplazados dentro del país: creemos las condiciones para que trabajen con dignidad. Para que juntos podamos fortalecer nuestro Estado”.
“Hoy quiero hacer un llamamiento a todos los que sienten que pueden hacer algo bueno. Hagamos el bien y entonces el mal será derrotado. Gracias a todos los que apoyan y rezan por Ucrania, a los que se solidarizan con nosotros y nos hacen el bien. Que Dios le dé a cada uno, generosamente, el ciento por uno”, afirmó su beatitud Shevchuk.