Estimado amigo, Aleteia existe, gracias a Dios. Es un “pequeño milagro” que cada día podamos ofrecer tanta variedad de contenidos de actualidad, espiritualidad y estilo de vida, en siete idiomas y a millones de personas.
No es sencillo encontrar periodistas que tengan esta misión de buscar las semillas de verdad, de belleza y de bondad en lo que pasa cada día, con todas las malas noticias que nos hablan de lo contrario.
Pero también es un “pequeño milagro” que cada día cientos de personas como tú decidan apoyar esta misión de Aleteia, y hagan donativos: sin su ayuda, Aleteia no se habría desarrollado. Sin su generosidad, renovada cada año, Aleteia hoy no existiría.
Y sin embargo, aun generosas y comprometidas, las personas que donan a Aleteia constituyen solo el 1% de sus lectores. Sí, son muy pocos. ¿Cómo lograr hacer comprender que, para que Aleteia se sostuviera económicamente, necesitaría que al menos el 10% de los lectores la apoyara? Necesitamos un milagro… un poquito más grande.
Te pedimos que reces por este proyecto, pero también nos atrevemos a pedirte que consideres ayudarnos un poco más esta Cuaresma. La nuestra es una misión de evangelización, no un negocio. Ayudándonos, ayudas a la misión de anunciar el Evangelio en el continente digital.
¿Quién sabe si ese café al que renuncias durante unos días, o esas pequeñas compras que dejas de hacer, se pueden transformar en un artículo que traiga esperanza a alguien con crisis de fe? ¡Tenemos bastantes testimonios de personas que han vuelto a ponerse en contacto con la Iglesia gracias a nuestros artículos!
Pon a Aleteia como tu misión de esta Cuaresma. Ayúdanos a seguir evangelizando.
Hoy celebramos a...