El papa Francisco ha comenzado hoy una serie de audiencias privadas con las delegaciones de los pueblos indígenas canadienses, acompañados por sus obispos, para escuchar sus testimonios. El encuentro con cada delegación concluirá el 30 de marzo.
Esta mañana, 28 de marzo, en el transcurso de dos audiencias sucesivas, Francisco se ha reunido con dos grupos de representantes de los pueblos indígenas canadienses, unos 10 delegados de los métis y unos 8 de los inuit.
Según Matteo Bruni, portavoz papal, cada encuentro duró aproximadamente una hora; y se caracterizó por el deseo del Papa de escuchar y dar cabida a las dolorosas historias aportadas por los supervivientes.
Mientras el 1 de abril, el Papa recibirá a todas las delegaciones en Audiencia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. El Papa tendrá la oportunidad de dirigir un discurso público.
Detrás de esta audiencia, están los reclamos de las comunidades indígenas a la Iglesia católica en Canadá y a su líder para que pidan perdón y hagan enmienda por lo ocurrido en la historia de los internados ( escenario de abusos, maltratos, aniquilación cultural y de la lengua nativa, entre otros).
Una historia que ha conmocionado por el descubrimiento en 2021 de restos de niños en fosas comunes.
La Iglesia local indica en un informe que los niños indígenas que fueron arrancados de sus familias murieron de tuberculosis, gripe y neumonía. También los infantes murieron durante la pandemia de la "gripe española”.
Tras el encuentro con el Papa, Cassidy Caron, presidente del “Métis National Council” leyó una declaración en la que manifestó que el objetivo era buscar la reconciliación; y por ello Francisco ha escuchado “tres” de las muchas historias de los supervivientes de los internados.
Sin embargo, señaló que “un número incalculable” de las víctimas no tuvieron la oportunidad de ser escuchadas y ver reconocido su dolor, dignidad humanidad. Personas que no recibieron la “curación que tan legítimamente merecían”. Esto es nada menos que una paradoja, tanto de “justicia como de conciencia”.
Asimismo, la representante de los indígenas afirmó que aunque el momento del reconocimiento, la disculpa y la expiación hace tiempo que debería haber llegado, nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto.
En las tumbas encontradas alrededor de las escuelas-internados fueron encontrados los restos de los hijos de los nativos canadienses llevados por la fuerza de su “terruño”; y todo estaba envuelto en el silencio, en el olvido de los registros. En efecto, los oblatos abrirán los archivos de Roma para buscar los registros de los internados.
Caron indicó que también hablaron de cómo los metis están revitalizando su cultura y cómo la Iglesia y el Papa pueden apoyar esos esfuerzos.
“Cuando invitamos al Papa Francisco a unirse a nuestro viaje de reconciliación, justicia y sanación; las únicas palabras que nos dijo en inglés -el resto fueron en su idioma- fueron verdad, justicia y sanación. Y se ha comprometido personalmente a actuar”, dijo Cassidy Caron a una pregunta de un periodista sobre el encuentro con el Papa.
Se calcula que unos 150.000 niños indígenas fueron obligados a asistir a internados. Más del 60% de las escuelas estaban dirigidas por la Iglesia Católica.
Un total de 32 ancianos, líderes, supervivientes y jóvenes indígenas participan en las reuniones en el Vaticano. La Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, que ha organizado y costea la delegación, también envió a un puñado de sus miembros.
El reverendo Raymond Poisson, presidente del grupo, ha dicho que espera que las reuniones permitan al Papa Francisco pueda abordar el trauma y el legado de sufrimiento que sufren los pueblos indígenas hasta el día de hoy.
"Así como el papel de la Iglesia católica en el sistema de escuelas residenciales, que contribuyó a la supresión de las lenguas, la cultura y la espiritualidad indígenas", dijo.
Cassidy Caron dijo que antes de este viaje, se sabía que el Papa vendría a Canadá, pero “no sabemos cuándo será. Pero esperamos que sea pronto”.
“Fue una reunión muy cómoda. El papa Francisco se sentó y escuchó, y asintió mientras nuestros supervivientes contaban sus historias.
Nuestros supervivientes hicieron un gran trabajo al levantarse y contar su verdad. Fueron muy valientes y tuvieron mucho coraje, y queríamos asegurarnos de elevar sus voces”, manifestó Caron.
La delegación de mestizos e indigenas metis e inuit espera que tras escuchar a todas las delegaciones el Papa se disculpe.
“Una disculpa será uno de los éxitos; pero queremos ver una acción y un compromiso firmes por parte de la Iglesia católica, para proporcionar todo lo necesario para que se produzca la curación. Estaba muy agradecido por haber recibido los zapatos de uno de nuestros delegados”, afirmó.