En recientes entrevistas con medios occidentales, directores de Museos expresaron los trabajos que están llevando adelante para poner a resguardo y minimizar el posible impacto sobre las obras más emblemáticas en caso de ataques a su infraestructura.
Decía a AP el Director General del Museo Nacional Andrey Sheptytsky de Lviv que a veces se le "saltan las lágrimas" por el trabajo puesto en el museo: "Hoy ves paredes vacías, por eso se siente amargo, triste. No creímos hasta el último minuto que esto podría pasar".
Dentro del patrimonio artístico de Ucrania, se conservan en distintos museos y colecciones privadas cientos de obras de arte inspiradas en motivos religiosos. Tanto en el Museo Nacional Andrey Sheptytsky, que conserva una increíble colección de arte sacro ucraniano con piezas desde el siglo XII; como en el Museo de la Historia de las Religiones, en sus cuatro sedes, único en su tipo en el mundo; como en otros museos de arte y de historia en general; y la gran colección de Arte Oriental y Occidental del Museo Nacional de Arte Bohdan y Varvara Khanenko.
Hasta hace un mes, esta casa de cultura mostraba en redes sociales la riqueza de su actividad, con visitantes, nuevas exposiciones, presentaciones, recorridos. Pero en cuestión de días todo cambió. Y como varios de los museos de las grandes ciudades ucranianas, dejó de publicar mensajes en sus redes sociales entre finales de febrero y principios de marzo.
El Museo Regional de Yitomir publicó en Facebook un mensaje poco antes de que se inicien los bombardeos en su ciudad dirigiéndose a quienes están preocupados por la colección.
Decía: "Nuestro museo permaneció en los años de DOS Guerras Mundiales, sobrevivió al establecimiento de una Ucrania independiente, cuando la colección de muchos museos fue abiertamente dispersada por las oficinas del gobierno. ¡Esta vez también nos levantaremos!"
Arte religioso
En términos de patrimonio artístico de motivo religioso, los museos de Ucrania no son solo atractivos para conocer la creación de artistas de esas tierras; algunos de los más contemporáneos como Sviatoslav Hordynsky con obras en decenas de templos de todo el mundo. Sino también por conservar obras que bien permiten entender la evolución del arte religioso europeo sin salir del país.
Mucho han tenido que ver con esto Bohdan y Varvara Khanenko. Este matrimonio, durante la segunda mitad del siglo XIX se hizo de una gran colección luego donada al pueblo ucraniano. Su nombre desapareció del Museo durante el período soviético "por la ausencia de logros revolucionarios en la cultura del proletariado".
Pero a finales del siglo XX se volvió a hacer justicia con ellos, llevando su nombre al Museo de Arte Oriental y Occidental de Kiev; y restituyendo el esplendor de su colección. La recopilación de obras conservadas en museos ucranianos, cuyo destino hoy parece incierto, cuenta con varias obras adquiridas por este matrimonio; luego legadas a su país.