La Iglesia católica de Ucrania sigue depositando sus esperanzas en las conversaciones de paz y en las soluciones diplomáticas del conflicto actual. Así lo afirmó Mons. Mieczyslaw Mokrzycki, arzobispo católico metropolitano de Lviv, durante una visita a la fundación internacional Aid to the Church in Need (ACN) en Königstein, Alemania, el lunes 21 de febrero.

La Iglesia se está preparando para una posible oleada de refugiados en todo el país, dijo monseñor Mokrzycki. "Estamos dispuestos a acoger a la gente en las iglesias, a proporcionarles comida y agua. Hemos organizado cursos de primeros auxilios para sacerdotes, religiosos y laicos para atender a los heridos en caso de necesidad". El arzobispo informó que ya habían llegado refugiados ucranianos al oeste del país. Las casas vacías se han alquilado y ahora se utilizan como refugios para los desplazados".
Desde su punto de vista, todavía hay esperanza de llegar a un acuerdo. "Mientras siga habiendo diálogo, hay algo de esperanza. La guerra no trae redención, sólo destrucción, dolor y discordia", subrayó el prelado.
Monseñor Mokrzycki se sintió profundamente conmovido por la solidaridad internacional con Ucrania. "Estamos muy agradecidos a toda la Iglesia universal y especialmente al papa Francisco, que ha llamado a toda la Iglesia a rezar por Ucrania", dijo.
"Me gustaría renovar esta petición: continuad con esta oración. Seguid rezando hasta que la paz definitiva llegue", pidió el arzobispo.