La sonrisa de Mustafa lo decía todo. El niño sirio, refugiado en Turquía, llegaba al aeropuerto de Roma (Italia). Con él viajaba su padre y ambos comenzaban a ver hecho realidad algo que parecía imposible hace tan solo unos meses: van a recibir la colocación de prótesis en brazos y piernas, en el caso del pequeño, y de la pierna derecha en el caso de su papá. Comienza una nueva etapa.
La que queda atrás dio un giro de 180 grados al ser retratados por Mehmet Aslan en una fotografía que tituló “Dificultad de la vida”. La imagen resultó ganadora de los Siena International Photo Awards (@sienawards) el pasado mes de octubre.
Al conocer su drama, se generó una ola de solidaridad para que esta familia recibiera la ayuda necesaria para recuperar algo de calidad de vida. La guerra sigue en Siria, pero Mustafa y su padre estarán así más cerca de recobrar la paz.
Munzyr Al-Nazzal, el padre, de 35 años, perdió la pierna al estallar una bomba cuando él paseaba por un bazar en la ciudad de Idlib (Siria). Mustafa nació sin extremidades porque su madre, cuando estaba embarazada, fue atacada con un gas nervioso. Los medicamentos del tratamiento para salvar a la mujer provocaron en el pequeño Mustafa esta enfermedad, llamada tetramelia, que le hizo nacer sin brazos ni piernas.
La llegada al aeropuerto de Mustafa, su padre y otros tres miembros de la familia Al-Nazzal se puede narrar con palabras, pero vale mucho más la propia imagen de una silla de ruedas, un hombre sin pierna, y el pequeño Mustafa en su falda descubriendo una nueva vida.
Los Siena International Photo Awards han aglutinado los donativos para hacerse cargo del viaje de estos refugiados sirios y su tratamiento médico y ortopédico en el Centro Protésico de Budrio (Bolonia). Se han conseguido más de 143.000 euros, por el momento. La archidiócesis de Siena está entre el equipo promotor de esta cadena de ayuda y “ha contribuido poniendo a disposición de Mustafa y los otros cuatro miembros de la familia un apartamento y se ocupará del sistema de acogida”, dijo Luca Venturi, director del certamen.
Para Venturi, este es un hito, un modo de subrayar que la fotografía puede cambiar las cosas en el mundo. Con este impulso de solidaridad, se ha ido más allá de las palabras. Además, la campaña de ayuda sigue en marcha, para seguir ayudando a la familia. Fue el mismo Venturi quien grabó el vídeo que les mostramos.
La madre de Mustafa, Zeynep, explicaba en octubre, tras saber que la foto había ganado el premio de Siena y que su historia se estaba conociendo a través de los medios de comunicación y las redes sociales: “La imagen ha llegado al mundo… Hemos intentado durante años que cualquiera que quisiera escucharnos escuche nuestras voces, para ayudar con su tratamiento. Daríamos cualquier cosa para darle una vida mejor “. Así ha sido.
“Ahora es vuestro hijo”
Cuando Mustafa y su padre llegaron a Roma, Zeynep dijo al director de los Siena International Photo Awards: “Ahora es vuestro hijo”. Realmente es una responsabilidad grande, asumida por esta organización, que quiere ser un altavoz de los valores que hacen más humano el mundo.
Si quieres conocer más acerca de Mustafa y su familia, puedes leer los dos artículos que Aleteia ha publicado al hilo de esta historia:
Hoy celebramos a...