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Hay una nueva figura para los belenes: una niña con síndrome de Down

Santon porteur de trisomie 21.

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Mathilde De Robien - publicado el 06/12/21
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Un artesano francés creó la hermosa figurita de arcilla. Y lo hizo de corazón, pensando en una persona muy querida para él

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Algunas familias tienen la tradición de agregar una nueva estatuilla a su pesebre cada año, tal vez otro pastor o un ángel, o una representación de un personaje o profesión típica de la región. Este año, un artesano francés creó uno nuevo: una niña con síndrome de Down.

"La arcilla es para el creador de figurillas de belén lo que el hombre es para Dios", escribió el autor francés Frédéric Mistral. Clay es de Provenza, una región de Francia donde existe una tradición particularmente fuerte y colorida de hacer belenes . Como Dios modeló al hombre a su imagen y semejanza (Gn 1, 26), unos 200 artesanos especializados (santonniers) en Francia continúan creando pequeñas figuras de yeso o arcilla (llamadas santons) que pueblan los belenes en Nochebuena.

Entre estos santonniers se encuentra Didier Zaouche, director del taller con sede en Marsella llamado Santons Didier. Acordó a principios de 2021 diseñar un nuevo modelo de santon: un niño con síndrome de Down. La solicitud provino de la Fundación Jérôme Lejeune, que tiene la misión de investigar las discapacidades intelectuales de origen genético iniciada por el profesor Jérôme Lejeune, y tratar a las personas con estas afecciones y defender la vida.

Así como los pastores, el cura y la lavandera son personajes imprescindibles en los belenes provenzales, nadie había pensado jamás en incluir a una persona con discapacidad.

Sorprendido por la naturaleza de la solicitud, el director del taller se mostró inicialmente escéptico sobre la posibilidad de crear una figura correctamente. “Al principio pensé que no sería posible”, dijo a la Fundación. “Pero decidí perseverar, intentarlo de todos modos y partir de un modelo existente para hacérselo más fácil. Fue un desafío". Unas semanas más tarde, el santonnier presentó un prototipo a la Fundación, que luego encargó varios cientos de copias.

Él explica: "Pensé en la cuñada de mi hijo mientras hacía este proyecto, quien también tiene síndrome de Down". Este vínculo familiar indirecto sin duda le dio al proyecto un alma extra.

Que esta creación única y sin precedentes contribuya a una mayor aceptación de las personas con síndrome de Down en nuestra sociedad. Esperamos ver más figuras como esta disponibles en todo el mundo.

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