El avión del Papa Francisco aterrizó en el aeropuerto internacional de la ciudad sudoriental de Lárnaca a las 13:53 CET del 2 de diciembre de 2021. Su primera cita en la isla de San Bernabé está prevista para las 15:00 horas CET en Nicosia, la capital, donde está previsto que se reúna con miembros del clero y de la comunidad católica chipriota.
Durante el vuelo, el Papa argentino se dirigió a los 77 periodistas de todas las nacionalidades que le acompañaban, hablando del "hermoso viaje" que tienen por delante, durante el cual "también tocarán heridas". "Espero que todos seamos capaces de acoger todos los mensajes que encontremos", dijo.
Con una máscara, el Papa saludó a cada periodista, deteniéndose a charlar con uno u otro. Un periodista francés le regaló un panel de madera de una parroquia de Calais. La placa, con forma de cometa y decorada con telas de tienda de campaña de color azul marino desgarradas, lleva el nombre de Aleksandra Hazhar, una niña nacida en una barca y que murió a los tres días en 2020. "Terrible, terrible", respondió el Papa.
El pontífice también bromeó sobre el nuevo organizador de viajes apostólicos, el prelado indio Jakob Kovakad, refiriéndose a él como un "verdugo". El Papa solía llamar a su predecesor, el obispo Dieudonné Datonou, el "sheriff".
A su llegada a Chipre, el jefe de la Iglesia católica fue recibido por el nuncio apostólico del país, el arzobispo Adolfo Tito Yllan, y por Annita Demetriou, presidenta de la Cámara de Representantes chipriota. Tres niños pequeños vestidos con trajes tradicionales presentaron al pontífice ramos de flores mientras otros cantaban una canción de bienvenida.
Telegramas a Italia y Grecia
Durante el vuelo, el Pontífice, como es habitual, envió telegramas a los jefes de Estado de los países que sobrevolaba. Envió un mensaje a la Presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, ofreciéndole a ella y al pueblo griego sus "mejores deseos de oración". Añadió que esperaba "con gran placer" su visita al país, que visitará el 4 de diciembre tras su visita a Chipre.
A su salida de Roma, el Papa Francisco también envió un telegrama al presidente italiano Sergio Mattarella, diciendo que partía "como un peregrino en busca de fuentes antiguas, con un fuerte deseo de encontrar" a sus "hermanos en la fe y a la población local". También expresó a los italianos sus "fervientes deseos de serenidad y cooperación mutua por el bien común".
Por la mañana, el presidente chipriota Nikos Anastasiadīs agradeció al jefe de la Iglesia católica su visita en una entrevista con Radio Vaticano y destacó la importancia de este viaje "histórico", que simbólicamente "envía muchos mensajes de solidaridad a los que sufren".
El pontífice viajará ahora a Nicosia, donde está previsto que se reúna con sacerdotes, religiosos, diáconos, catequistas, asociaciones y movimientos eclesiales en la catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias a las 15:00 horas CET. A continuación, a las 16:15 CET, está previsto que sea recibido por el Presidente Nicos Anastasiades en el Palacio Presidencial para una ceremonia de bienvenida.