San Pablo VI escribió en Dignitatis Humanae sobre la importancia de los derechos de conciencia y cómo nadie debe obligar a las personas a ir en contra de una conciencia bien formada:
El hombre percibe y reconoce por medio de su conciencia los dictámenes de la ley divina; conciencia que tiene obligación de seguir fielmente, en toda su actividad, para llegar a Dios, que es su fin. Por tanto, no se le puede forzar a obrar contra su conciencia. Ni tampoco se le puede impedir que obre según su conciencia, principalmente en materia religiosa.
Aquí una oración de la conferencia episcopal de los Estados Unidos por la protección de los derechos de conciencia y la libertad religiosa:
Oración
Padre, te alabamos y te agradecemos por tus dones más preciosos
de la vida humana y la libertad humana.
Toca los corazones de nuestros legisladores con la sabiduría y el valor
para que se defiendan los derechos de conciencia y la libertad religiosa de todos.
Protege a todas las personas de verse obligadas a violar sus convicciones morales y religiosas.
En tu bondad, guarda nuestra libertad
para que vivamos nuestra fe y te sigamos en todo lo que hacemos.
Danos fuerza para ser testigos valientes y alegres.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
Amén.