El encuentro entre la reina Letizia y un cura “emblema” develó una gran obra jesuita

Acompañada por la primera dama de Paraguay, Silvana López Moreira, la reina consorte  de España, Letizia Ortiz Rocasolano, se constituyó en uno de los barrios más pobres de Asunción. En este caso un lugar a orillas del río Paraguay.

En medio del intenso calor registrado durante la mañana del jueves en Asunción, la reina Letizia ingresó al bañado donde con calidez fue recibida por los pobladores de la zona. Su presencia en esta zona reafirma el compromiso de la Cooperación Española para con los más necesitados de esta región.

Una vez que la comitiva ingresó al Bañado Sur, los protocolos quedaron detrás. La reina incluso posó para las fotos con los pobladores que la recibieron en medio de aplausos y con mucha alegría.

Letizia visitó el Centro de Atención Familiar (CAFA) Mil Solidarios. En este caso un luagr dedicado a la prevención, atención y dignificación de mujeres y niñas víctimas de violencia sexual y trata. Ahí, tuvo un gesto de reconocimiento para con uno de sus fundadores,  el sacerdote jesuita Francisco de Paula Oliva. Aquí un hombre que a sus 93 años sigue sirviendo a esta comunidad.

“Este tipo de visitas son muy importantes. La gente que está trabajando en la organización mil solidarios le acercó nuestras necesidades. Ella me dijo que comprende la situación por la que pesan estas familias”, expresaba a los medios de comunicación el “pa'i Oliva”, tras conversar con la reina consorte.

Mil Solidaros fue fundado en el año 2009, empezó a recibir financiamiento de la Agencia de Cooperación Española y con ello pudieron construir sus instalaciones dentro del bañado Sur de Asunción, donde muchas encuentran el sustento diario pepenando en las basuras.

El sacerdote jesuita Milcidades González, director del Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch, que también opera en el Bañado Sur, aseguró que la visita de la reina Letizia y su saludo al padre Oliva constituye un reconocimiento a la labor de los jesuitas en esta zona.

“Se puede decir que el padre Oliva representa a la comunidad y este es un reconocimiento al trabajo. Se pude decir que él es un emblema, un referente de la lucha social”, dijo.

El "pa'i Oliva" nació en Sevilla, España, en 1928 y llegó al Paraguay en 1964. En el año 1994 regresó a este país tras ser expulsado por la dictadura del militar Alfredo Stroessner. El sacerdote es un reconocido luchador social. Actualmente atraviesa por algunos inconvenientes de salud, pero sigue cercano a la comunidad.

Los jesuitas se instalaron en el Bañado Sur en los años 90 donde se estableció una comunidad que era habitada por españoles y paraguayos. 

“Una de las personas más importantes para la comunidad es el padre Oliva, quien desde que regresó a Paraguay tras ser expulsado por la dictadura de Alfredo Stroessner vivió en esta comunidad junto con otros sacerdotes”, explicó en comunicación con Aleteia González.

Actualmente los jesuitas cuentan en el Bañado Sur con el del Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch, que además cuenta con una radio comunitaria y acompaña a jóvenes indígenas.

Otras de las obras de la Compañía de Jesús en esta zona es la presencia de Fe y Alegría, una fundación que sostiene a varias escuelas de la zona.

“Con la ayuda de los sacerdotes jesuitas fueron edificadas capillas y se cuenta con energía eléctrica en esta zona. Prácticamente todos los barrios de esta zona llevan nombres de las capillas”, explicó el padre Milcidades.

Además del acompañamiento pastoral, el Centro de Atención Familiar (CAFA) Mil Solidarios, brinda atención integral a las mujeres y niñas víctimas de violencia sexual y trata.

La  reina Letizia de España visitó a Paraguay acompañada de la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Pilar Cancela. Su majestad recorrió algunas misiones jesuíticas de Itapúa, y visitó obras sociales emprendidas con la ayuda de la Cooperación Española.