separateurCreated with Sketch.

Satanás se ha desatado contra la Iglesia, ¿qué hacer?

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Claudio de Castro - publicado el 04/11/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
No tengas miedo, ni discutas con estas personas que atacan. Pero sí debes vivir en santidad, orar y dejar plasmada la verdad

"Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio".

Efesios 6, 16

No exagero al decir que se libra una batalla por nuestras almas. Así ha sido desde el principio.

Antes el demonio actuaba sutilmente entre las sombras, sin ser notado. Ahora no. Ya no le importa que duden de su existencia.

El ataque parece que es frontal contra el Papa y la Iglesia católica. Tienes la impresión de que ha comenzado, y no es un secreto, está a la vista. 

El mismo Papa ha pedido reiteradamente oraciones por la Iglesia para protegerla del demonio.

¿La Iglesia atacada?

Puedes pensar que exagero, es natural. Veamos qué tan grave es el asunto. Toma un diario cualquiera y lee las noticias de su portada. Luego navega un rato por las redes sociales.

En la actualidad queman iglesias, literal, arden iglesias, la pornografía está al alcance de un clic en un teclado y abunda en Internet, El ateísmo se esparce como una mancha oscura de aceite sobre el agua y hay grupos que atacan y se burlan de nuestra fe y del Papa Francisco usando todos los medios posibles. 

De pronto  el demonio ha salpicado al mundo con su odio por nuestra fe, lo nutre hábilmente y se ha magnificado.   

Personas, bien entrenadas, enemigos de la iglesia, golpean con descaro nuestra fe usando palabras estudiadas para causar la mayor confusión y daño posible.  

Ofenden, señalan y acusan, entre medio del silencio y asombro de muchos católicos que no se animan a defender su fe. 

El demonio visible

La bestia, el demonio, ya no se oculta entre las sombras ni disimula. Golpea de frente, arremete sin escrúpulos.   

El Papa Francisco, como ningún otro Papa, más de veinte veces ha mencionado al maligno, del que debemos defendernos y proteger nuestra Iglesia católica. 

“A esta generación y a muchas otras se les ha hecho creer que el diablo era un mito, una figura, una idea, la idea del mal ¡pero el diablo existe y nosotros debemos combatir contra él! ¡Lo dice San Pablo, no lo digo yo! ¡Lo dice la Palabra de Dios!”. 

Recientemente Kiko Argüello lo ha reconocido: “Tenemos una batalla común que librar contra la bestia".  

¿Qué vas a hacer?

Tienes dos opciones, mirar pasivo mientras todo ocurre  o defenderte y batallar.  

La Biblia nos dice en Efesios 6, 11-12:

No tengas miedo, ni discutas con estas personas que atacan. Pero sí debes vivir en santidad, orar y dejar plasmada la verdad para los que lean sus comentarios no caigan en sus garras, pues siembran dudas, odios y espantos. Tú confía en Dios, no tengas miedo y reza.

Proclama el Evangelio, enseña la verdad, Vive tu fe y da ejemplo de vida. A veces esto basta para cambiar al mundo, como hizo San Francisco de Asís. 

¡Dios te bendiga! 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.