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Bolivia tras el caso de la niña embarazada: ¿Agredir una catedral es la solución?

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Pablo Cesio - Aleteia Bolivia - publicado el 01/11/21
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La tragedia de la niña de 11 años embarazada tras haber sido violada, además de seguir generando debate y acusaciones en Bolivia, derivó también en la agresión este domingo a una catedral durante una misa. Los laicos lanzaron un pronunciamiento en el que se condena esta respuesta violenta y se invita al diálogo para dar soluciones. En tanto, la madre de la menor ratificó el deseo de ella de que el bebé que lleva en su seno nazca vivo

Manos a la obra y momento de limpieza. Así lo demuestran las imágenes difundidas este domingo 31 de octubre. Por ejemplo, a través de las redes sociales de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra.

Según se informó desde la propia arquidiócesis, en lo previo cuatro mujeres habían realizado un acto vandálico durante la misa oficiada por el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, quien también hizo referencia al respeto de la vida de las personas durante la homilía.

La agresión suscitada en el atrio de la Basílica Menor de San Lorenzo Mártir –sitio declarado monumento nacional y parte del patrimonio histórico local- derivó, además de ataques verbales, en manchas de pintura roja en las paredes de ladrillo.

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Un ataque vinculado al caso de la niña embarazada

Medios locales como El Deber informaron este domingo que detrás de estas agresiones se encuentran integrantes de Mujeres Creando. Lo hicieron para protestar (también en sitios como La Paz, iglesia san Francisco) por el caso de la niña de 11 años embarazada tras ser violada por su abuelastro en Yapacaní.

Según estas activistas, lo mismo que otras organizaciones y autoridades, la Iglesia intervino para que la niña y su familia cambiaran de opinión con respecto a dejar sin efecto la interrupción del embarazo. No obstante, la Iglesia negó tal intervención. Así lo confirmó en diálogo con Aleteia el delegado episcopal de Salud de la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, Víctor Hugo Valda. Pero también se pidió respeto por la decisión de no abortar. La menor se encuentra actualmente en un hogar de la Iglesia en Santa Cruz de la Sierra.

"Quiere que ese bebé nazca vivo"

En las últimas horas, quien ratificó la versión de la Iglesia fue la propia madre de la niña de 11 años. A través de una entrevista concedida a La Revista de UNITEL, la mujer recordó que ni ella ni su hija están de acuerdo con la interrupción del embarazo.

“Desde que me explicaron en el hospital de Yapacaní que había un riesgo en ambos casos, tanto como en el aborto, como de continuar con el embarazo, nosotros decidimos que continúe con el embarazo”, manifestó.

Por otra parte, la mujer también contó que desde que su hija ingresó a un centro de acogida no la ha vuelto a ver.

No me permiten verla, no me dijeron por qué (…) me dijeron que va a estar bien atendida y que no puedo visitarla hasta un aviso que me diera la Defensoría”.

La mujer también negó haber participado de las reuniones que hubo entre la Defensoría del Pueblo, los médicos de la maternidad y la Iglesia. Esto además de recordar que le dijeron que no podía decidir sobre su hija.

"Ella quiere que ese bebé nazca vivo, pero así como dicen los analistas psicológicos ella dice que no quiere criarlo", prosiguió la madre. Esta mujer confirmó así que darlo en adopción no está descartado.

¿La agresión es la solución?

Mientras tanto, el caso de esta niña, que genera repudio e indignación, sigue generando repercusiones en Bolivia. En las últimas horas, quien también se pronunció tras las agresiones a la catedral, fue el propio Consejo Boliviano de Laicos Católicos.

“En ningún sentido puede ser aceptado que con agresiones podemos solucionar los problemas”, señala un pasaje del comunicado vinculado a lo sucedido este domingo en Santa Cruz.

Posteriormente, a través de cuatro puntos, se hace referencia al llamado a la protección de la vida y la familia. También a la necesidad del fortalecimiento de los valores humanos, además de la invitación al diálogo para dar soluciones.

“La forma de solucionar los problemas no es violencia con violencia, exhortamos a todas las instituciones a evitar acciones violentas en contra de nuestra iglesia, o de hermanos y hermanas que forman parte de ella, y de la misma forma invitamos a todos al diálogo para dar soluciones, siendo proactivos, propositivos, con apertura de escucha y el respeto a la profesión de fe y a la libertad de culto, ya que somos un estado laico, reconocida por nuestra constitución política”, se indica (ver comunicado completo aquí).

Para conocer más sobre el caso de la niña de 11 años que reabrió el debate del aborto y lo que está haciendo la Iglesia para ayudarla ver esta nota a continuación:

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