El Papa Francisco ha autorizado nuevas restricciones para la entrada en la Ciudad del Vaticano debido a la emergencia sanitaria a causa del Covid-19. Un decreto en materia ha sido publicado este lunes 20 de septiembre de 2021.
Las personas que quieran acceder al pequeño estado deberán demostrar poseer un certificado de vacunación del Vaticano. De otra manera, la Gendarmería podrá también exigir a la persona exhibir una certificación hecha en el exterior de que se ha recibido la vacuna contra el SARS-COV-2.
Otra alternativa, es demostrar haberse curado del virus o mostrar una prueba molecular reciente o un test antígeno rápido. Una excepción se hará en la participación de las misas, pero en el respeto de las normas sanitarias vigentes. Los fieles que acudan a ceremonias y audiencias generales quedan exentados. Los Museos Vaticanos, en cambio, piden a los visitadores el Certificado Covid-19, desde el verano de 2021.
A partir del 1 de octubre, la entrada en el Vaticano sólo será permitida a las personas que estén en posesión del covid certificado; o pasaporte de vacunación verde covid-19, o, en suma, demuestren su estado de salud. La norma se ampara a lo establecido por una Ordenanza del Presidente de la Comisión Pontificia del Estado de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello, sobre la emergencia de salud pública.
Se trata de una norma que recoge la recomendación del Papa Francisco, en la audiencia del 7 de septiembre. Esta pide "garantizar la salud y el bienestar de la comunidad trabajadora respetando la dignidad, los derechos y las libertades fundamentales de cada uno de sus miembros".
La ordenanza también sirve para "adoptar toda medida adecuada para prevenir, controlar y contrarrestar la emergencia sanitaria" dentro de las murallas leoninas.
El Cuerpo de Gendarmería, la policía que vigila dentro de la Ciudad del Vaticano, deberá controlar los accesos y pedir la certificación.
La ordenanza se extiende a los empleados y funcionarios de la Ciudad del Vaticano: "Estas disposiciones se aplican a los ciudadanos, a los residentes en el Estado, al personal que presta cualquier tipo de servicio en la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y en los diversos organismos de la Curia Romana y las instituciones relacionadas, y a todos los visitantes y usuarios de los servicios".
La única excepción se refiere a las celebraciones litúrgicas "durante el tiempo estrictamente necesario para la realización del rito" (§4). En ellas, sin embargo, deben respetarse debidamente las normas sanitarias de distanciamiento"; de mascaras sanitarias de protección individual; de "limitación de la circulación y reunión de personas, y de adopción de normas específicas de higiene".
Por último, la ordenanza recuerda que el Servicio sanitario dentro del Vaticano realiza la actividad de verificación.
El obispo de Roma ha alentado con frecuencia a las personas a vacunarse; incluso afirmando que recibir la vacuna constituye un «acto de amor» a los demás y en pro del bien común en un mensaje de video publicado el 18 de agosto.
El Vaticano también emitió en diciembre de 2020, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, un memorando reafirmando que las vacunas son «moralmente aceptables».
A bordo del avión que despegó de Eslovaquia a Roma, el Papa Francisco dijo que en el Vaticano todos han sido vacunados; «excepto un pequeño grupo» al que «están estudiando cómo ayudar».