El papa Francisco reiteró que "la comunión no es un premio para los perfectos, la comunión es un don, es un regalo", y quien no puede tomar la comunión es quien "no está dentro de la comunidad”.
Lo dijo el Papa durante su conversación con los 78 periodistas que le acompañaron en su 34 viaje apostólico a Budapest y Eslovaquia (12-15 de septiembre) este miércoles en la tarde.
“Nunca he negado la Eucaristía a nadie”, ha afirmado el Papa en referencia a sus 51 años de sacerdocio.
El periodista Gerard O’Connell de la revista América de los jesuitas pidió al Papa que aconsejara a los obispos de Estados Unidos respecto al debate que se abrió en el corazón de la Conferencia Episcopal de ese país.
Una parte conservadora del catolicismo empuja por resolver tajantemente la cuestión: ¿Se puede excomulgar a políticos que apoyen el aborto y, por tanto, negarles la comunión?
O’Connell explica que hubo una discusión entre los Obispos que quieren negar la comunión al Presidente, Joe Biden, y a otros funcionarios. Entretanto, otros Obispos están a favor, algunos más dicen que no hay que usar la Eucaristía como arma.
El Pontífice respondió en pleno vuelo a la candente pregunta que divide la opinión pública en EEUU: “La comunión no es un premio para los perfectos – pensemos en el jansenismo –, la comunión es un don, un regalo, es la presencia de Jesús en la Iglesia y en la comunidad”.
Asimismo, el Papa dijo con claridad que el aborto "es un asesinato" pero no está de acuerdo con el uso político de la comunión.
“El del aborto: es más que un problema, es un homicidio, quien aborta mata, sin medias palabras. Tomen cualquier libro de embriología para estudiantes de medicina. La tercera semana después de la concepción, todos los órganos ya están ahí, incluso el ADN…”, ha expresado el Obispo de Roma.
“Esta vida humana debe ser respetada, ¡este principio es tan claro! A los que no pueden entenderlo, les haría esta pregunta: ¿es correcto matar una vida humana para resolver un problema? ¿Es correcto contratar a un sicario para matar una vida humana? Por eso la Iglesia es tan dura en este tema porque si acepta esto es como si aceptara el homicidio diario”, ha explicado.
En línea con el pontificado de Benedicto XVI y Juan Pablo II, Francisco ha insistido en varias ocasiones que el ‘invierno’ demográfico es una tragedia silenciosa y constante bañada de sangre inocente. Así lo hizo en su encuentro privado con el primer ministro de Hungría, Victor Orbán.
El papa Francisco se posicionó como pastor universal en su respuesta, quitándole hierro a una posible injerencia en el debate en EEUU. Pero, cabe reiterar que sí explicó que dar o no la comunión a las personas es "un problema pastoral” y no “político”, producto de la libertad de discernimiento de cada obispo/pastor.
Por ello, ha invitado a los pastores a alejarse de las lógicas de las ideologías de turno que en el pasado crearon mayor caos: “Si miramos la historia de la Iglesia veremos que cada vez que los Obispos no han gestionado un problema como pastores han tomado partido por el lado político”.
Y ha propuesto varios ejemplos: “Pensemos en la noche de San Bartolomé, herejes, sí, degollémoslos a todos…. Pensemos en la cacería de brujas”.
“¿Qué debe hacer el pastor? “Ser pastor, no condenar. Sé un pastor, porque es un pastor también para los excomulgados. Pastores con el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura. Toda la Biblia lo dice. Un pastor que no sabe ser pastor…”
Luego, el Papa Francisco, sin entrar en detalles específicos de la realidad en EEUU, ha propuesto: “¿Pero si usted es cercano, tierno y das la comunión? Es una hipótesis. El pastor sabe qué hacer en todo momento. Pero si te sales de la pastoral de la Iglesia te conviertes en un político, y eso se ve en todas las condenas no pastorales de la Iglesia…”.