"Buenos días. Gracias por la compañía. Este vuelo tiene algo del gusto de la despedida" , dijo el Papa Francisco a los 78 periodistas y camarógrafos que le acompañan en su 34 Viaje Apostólico a Budapest y Eslovaquia (12-15 de septiembre).
Dadas las 'voces falsas sobre su renuncia' , esta mañana, 12 de septiembre, el Pontífice alarmó por algunos segundos a quienes escuchaban estas máximas iniciales durante su saludo a la prensa en el vuelo papal de Alitalia que le llevó a Budapest, además considerando las expectativas de la prensa internacional alrededor de este itinerario de cuatro días al corazón de Europa y tras su operación al colon en julio.
En su primera alocución dentro del vuelo papal, Francisco lució sonriente y tranquilizó a todos, agregó: "Este vuelo tiene algo del gusto de la despedida porque el maestro de ceremonias nos deja: es su último viaje, porque se ha convertido en obispo". El papa afirmó esto porque ha nombrado a su maestro de ceremonias, monseñor Guido Marini, obispo de Tortona, en la región de Piamonte, Italia.
Y luego prosiguió bromeando con sus colaboradores del séquito papal: "Entonces nos quedamos con "el dictador de turno" [se gira y mira sonriente al obispo Datonou]. Es bueno… él también ha sido nombrado obispo y deja el lugar a un Monseñor, Giorgio es su nombre, un indio: siempre sonríe, siempre. Será "un dictador con una sonrisa".
El papa Francisco anunció otra despedida: La histórica compañía aérea italiana, Alitalia, desaparecerá oficialmente el próximo 15 de octubre debido a una grave crisis.
"Alitalia nos deja… Tantas despedidas, pero estamos reanudando nuestros viajes y esto es algo muy importante, porque vamos a llevar la palabra y los saludos a tanta gente", afirmó de la compañía aérea que sirvió a los papas por 57 años, desde Pablo VI hasta Francisco, y de una misión evangelizadora que no para.
Cabe recordar que Alitalia será sustituida por una nueva compañía aérea, ya autorizada a volar, llamada "Ita". La relación con el papado era tal, que san Juan Pablo II realizó 104 viajes con la aerolínea oficial italiana.
El Papa latinoamericano, que fue operado el pasado 4 de julio y estuvo 10 días ingresado, apareció en buena forma y bromeó con los periodistas y agradeció: "Gracias por venir, gracias Monseñor Dieudonné, gracias Monseñor Giorgio, el "dictador sonriente". Gracias Monseñor Marini, gracias a todos y gracias a Alitalia que nos ha traído hasta aquí".
Luego se refirió en modo cercano a dos periodistas veteranos de los vuelos papales, la corresponsal de Televisa y el corresponsal de la agencia Reuters."Hoy no hay ninguna decana, incluso en este vuelo no está Valentina [Alazraki], pero sí está [Philip] Pullella, Pienso: ahí está, veo la pista de aterrizaje [señala la cabeza de Pullella]".
"Seguimos adelante, recordando siempre a los que no están en el vuelo porque son nuestros compañeros. Ahora voy a pasar a saludar, con un poco de prisa porque la agenda está apretada. Gracias", concluyó.
Tras aterrizar, el Papa fue recibido por el Nuncio Apostólico en Hungría, el Arzobispo Michael A. Blume. A continuación, el viceprimer ministro húngaro Zsolt Semjén le recibió al pie del avión, rodeado de niños y soldados vestidos de gala, en un ambiente muy tranquilo. El cardenal Péter Erdő, arzobispo de Budapest, también presente, acompañó al pontífice.
En el programa, la primera etapa de este 34º viaje apostólico es el encuentro de 30 minutos con el presidente Janos Ader y el primer ministro Viktor Orban, previsto para las 8.45 hora local.