La diplomacia de la ‘sonrisa’ del Papa Francisco parece dar algunos de sus frutos. Leyendo el lenguaje del cuerpo del encuentro entre Víctor Orbán y el papa Francisco de esta mañana, 12 de septiembre, durado 4o minutos, a través de las fotos, se deduce que, antes del gesto, había ‘prevención’.
Analizando las fotografías en las que se ve a todos los participantes sentados, cada delegación frente a la otra, en uno de los salones del museo de Bellas Artes; los signos anteriores eran de rigidez corporal y en el rostro sombrío del primer ministro húngaro era evidente la expectativa.
Sucesivamente, la sonrisa del Papa y la mano extendida fueron un elemento que pareció producir una respuesta del interlocutor; distendida y más relajada.
Las miradas se encontraron y el resto fue diálogo. No hubo discurso oficial. En efecto, el encuentro duró varios minutos más de lo previsto en el protocolo. No hubo fotógrafos, ni camarógrafos externos, solo los autorizados por el Vaticano para mantener la reserva y por no tratarse de una visita apostólica común: el Papa viajó únicamente para participar en la Clausura del Congreso Eucarístico Internacional. Sin embargo, como Pastor encontró a los líderes de la nación anfitriona.
La reunión con el Presidente, el Primer Ministro y los representantes de la Santa Sede se desarrolló según el programa, en un "ambiente cordial", confirmaron las autoridades vaticanas.
Sin embargo, la expectativa del encuentro, precisamente giraba alrededor de la cuestión de los migrantes, las posiciones del Papa Francisco y del Primer Ministro Viktor Orban difieren de mucho al respecto.
Orbán, miembro fundador del partido FIDESZ, aplica estrictos controles fronterizos mientras que el Papa pide una primera acogida en nombre de la dignidad humana.
El Papa y el primer ministro Orbán conversaron sobre la familia y el medio ambiente. Informó la Oficina de Prensa de Prensa de la Santa Sede. También participó en la reunión el presidente húngaro Janos Ader. La declaración no menciona si se discutió la cuestión de la acogida de los inmigrantes.
Luego del encuentro con el Papa, las autoridades húngaras, Janos Ader y Viktor Orbán, se reunieron con el cardenal Parolin, Secretario de Estado, el Arzobispo Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y el Viceprimer Ministro húngaro.