Una joven madre de 21 años se arrepintió de haber solicitado un aborto en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, Salta, pero pese a que manifestó su voluntad, se concretó igual. Cursaba un embarazo de seis meses y según denuncian, la niña habría nacido con vida. La familia presentó ante la justicia una denuncia por homicidio.
La horrorosa escena pone de manifiesto una posibilidad de la ley sancionada a finales de 2020 por el congreso argentino, en una sesión a distancia, con escaso debate, en la que legisladores advertían que podrían ocurrir circunstancias como estas.
Si bien la ley explicita el aborto libre hasta la semana 14, lo habilita sin plazos en caso de violación, que no sería el caso, o riesgo para la vida o la salud de la madre, confusa categoría desde la que el Hospital justificó el aborto.
Pero ni de la denuncia de la madre o de los familiares se desprende que haya habido un riesgo para la salud en caso de avanzar con el embarazo.
La médica a cargo del aborto fue inicialmente detenida tras la denuncia del tío de la joven, pero a las horas fue liberada en el medio de reclamo de colectivos a favor del aborto.
El tío relató con posterioridad que habló con la joven estando en el Hospital, y su sobrina le confirmó su arrepentimiento y que querría continuar con el embarazo. Un médico, según contó el propio tío, se oponía a la práctica y le advirtió incluso de los riesgos del procedimiento en un estadío tan avanzado del embarazo.
La concejala y responsable de la Dirección de la Niñez de la localidad de Salvador Massa Claudia Subelza respaldó a la joven y su familia, e incluso antes de que se concretara el aborto intentó interceder para que se cumpla su voluntad comunicándose con el director del Hospital. Según ella misma manifestó en una entrevista con Infobae, su pedido fue ignorado ya que según le respondió el Director del Hospital la nueva ley los facultaba a hacer embarazos tan avanzados.
Y en ese mismo reportaje de la periodista Claudia Peyró aseguró: “El bebé nació vivo. La madre me dijo que lo escuchó llorar al nacer. No solo lo dice la joven sino también las enfermeras. Hay testigos de sobra de que la criatura estaba con vida (…) Y cuando la joven pidió que le acercaran a la bebé, la médica le dijo que no se podía y ahí fue que la pusieron en una bolsa de residuos junto a la placenta y la cerraron”.
Fuentes citadas por el diario El Tribuno de Salta, el primero que puso de manifiesto el caso y dio a conocer el relato del tío, refieren lo mismo.
El portal La Nueva República publicó el relato de la denuncia formal de la joven. La médica, según expresa en la denuncia la joven, “mató a mi bebé”.
“Yo quería abortar cuando fui al Hospital Perón de Tartagal, pero cuando hablé con mi tío y mi tía ya no quería hacerlo. Y más todavía cuando la vi a mi hija Angie ahí decidí no hacerlo. Yo le iba a poner de nombre Milagro a mi hija”, continuó. Y aseguró que le dijo a la galena “que quería continuar con el embarazo, pero no me hizo caso”.
“Y me hizo abortar. Yo me arrepentí de hacerme el aborto y quería que mi hija esté viva. Yo quería que mi hija Milagro esté con vida. Y cuando me quería ir ella me obligó a quedarme en observación”, acusó. Además, aseveró que la psicóloga del nosocomio le reprochó ante su cambio de opinión: “Para qué armaste tanto alboroto”. “Y se fue y me dejó sola. Todos sabían que yo quería continuar con el embarazo, se lo dije a todas las personas que estaban ahí, hasta a mis amigos y tío y tía. Quiero que se haga justicia”, completó.
El Director del Hospital respalda a su médica, y en una entrevista con el diario Página 12 dijo que en su institución se actuó “como le corresponde actuar a una institución del Estado, respetando la ley que se cumplió tal como debe cumplirse”.
Según expresó, en informes psicológicos advirtieron que estaba en riesgo “la salud integral de la paciente. Y al hablar de la salud integral hay que remitirse a las definiciones de la OMS”.
La noción de salud “integral” es polémica desde antes de la sanción. Incluso, durante el debate se dijo que el Poder Ejecutivo quitaría de la reglamentación la palabra en discordia, para poder alcanzar los votos necesarios para sancionar la ley. “Dada las inquietudes que generó ese cambio en la Ley original, hemos promovido en consulta con el con el Poder Ejecutivo para que, al momento de la promulgación, se observe parcialmente para dar claridad al objetivo de la propuesta que es mantener las causales de la interrupción legal del embarazo vigentes desde 1921”, dijo en su momento la senadora Norma Durango.
En la reglamentación sancionada el 3 de agosto de este año por el Poder Ejecutivo no se habla de salud integral al explicar la reglamentación de estos casos. Pero tampoco queda claro qué entiende por riesgo para la salud de la madre como causal que habilita el aborto tras la semana 14.
La justicia tiene en sus manos un caso que podría sentar precedentes. Tanto por la posibilidad de abordar en qué medida la ley actual, en la práctica, como se viene denunciando desde los movimientos provida e incluso proponiendo desde grupos a favor del aborto, libera el aborto sin plazos, como por la posibilidad de abordar los procedimientos con los que se da cumplimiento a una ley de por sí, confusa.