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Universidades, municipios, embajadores, gremios, entre otras organizaciones, han convocado para este 5 de septiembre a un rito colectivo en memoria de los fallecidos por la pandemia en Chile, cifra que se aproxima a 40.000.
“Que el dolor no nos sea indiferente” es el lema elegido para una instancia necesaria y cargada de solidaridad también con el duelo de aquellos que han perdido a sus familiares durante la pandemia.
Según informó El Mercurio a través de su plataforma digital EMOL, el "Día de la Condolencia y el Adiós" pretende generar un momento de reflexión en todo el país. Para ello la invitación es a encender una vela o luz con el móvil en las puertas, ventanas o balcones como homenaje a los fallecidos.
Otra acción, por ejemplo, será la de Bomberos con la activación de sus sirenas, además de una propuesta de “memorial auditivo” con el nombre de las víctimas.
"Una de las cosas más dolorosas que han sentido las familias es que su dolor ha sido como invisible, que la sociedad como que sigue adelante; hay 45 mil familias atravesando un duelo difícil, donde no pudieron despedirse, donde no tuvieron rito y se sienten solos. Entonces la sociedad chilena les debe un rito que lo hagamos entre todos, porque eso es mostrarles reconocimiento, respecto, solidaridad y cariño", señaló a ese medio la psicóloga y vocera Paula Richard.
Es en el marco de estas iniciativas previstas para el 5 de septiembre es que desde sitios como la diócesis de Chillán, que incluye la Región de Ñuble (con la excepción de algunas comunas), la invitación es a orar por los difuntos durante la pandemia.
“La oración por los difuntos es una expresión muy arraigada en nuestra fe, que expresa la comunión con nuestros seres queridos que han dejado este mundo y nuestra esperanza en la resurrección, promesa fundada de la misericordia del Señor. Si invitamos a orar de manera especial en esta ocasión, es porque durante la pandemia los funerales se vivieron con las limitaciones propias de la situación sanitaria, ocasionando en muchos casos un motivo adicional de dolor. Por eso queremos volver a dirigirnos al Señor y suplicarle por nuestros difuntos: ‘Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua’”, expresó el obispo de Chillán, Sergio Pérez de Arce, reproduce el portal de la diócesis.
Algo similar se hará desde la propia capital de Chile, Santiago, lugar donde este 4 de septiembre se celebrará una misa en la catedral metropolitana por todos aquellos que han fallecido producto de la pandemia. La convocatoria la hizo el arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, quién ofreció el siguiente motivo:
“La pandemia envolvió de circunstancias especiales la enfermedad y muerte de muchos de nuestros seres queridos; y algunos de ustedes ni siquiera pudieron expresarles su cariño en un funeral. Con los aforos que nos permitían creímos más oportuno postergar nuestro encuentro y oración”.
En un momento de la misa, indica el portal de la Iglesia de Chile, las iglesias de Santiago repicarán sus campanas por los fallecidos.
"La muerte ha preparado a los que partieron; nosotros quedamos aquí y debemos vivir el duelo que tiene que ser preparación para aprender un modo nuevo de relacionarnos con los difuntos 'que viven en Dios', y entre nosotros parientes, amigos, compañeros o vecinos. Para unos la partida y el duelo son más intensos y difíciles, para otros son más serenos; todos debemos vivirlos en el amor y la esperanza", agregó Aós.
En tanto, para el 5 de septiembre también se convoca a las parroquias y comunidades de Santiago de Chile a ofrecer la misa principal por los difuntos.
