Según se informó este 19 de julio, en las últimas 24 horas (el domingo) hubo casi 1000 fallecidos por coronavirus en Brasil. También que hubo poco más de 30.000 nuevos casos. Con esto, el país sudamericano acumula, desde que se detectó la pandemia allá por febrero de 2020, más de 540.000 fallecidos.
Las cifras son duras, generan escalofríos y lo único que hacen es confirmar a Brasil como uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo. Sin embargo, en medio de este túnel oscuro, en las últimas semanas los datos también dan cuenta de un breve respiro en cuanto a fallecidos y nuevos casos (un país que supo tener más de 3000 muertos en un día).
Es en este contexto, sumado al avance de la vacunación, que se puede apreciar una luz que ofrece cierta esperanza. Pero esto ya no solo para Brasil, sino para el resto del continente.
Pero de la mano de esta “tregua” es que también en los últimos días se ha dado a conocer una noticia que tiene que tiene como protagonista al propio papa Francisco. La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) informó (ver sitio web) que “el Papa donó 6 respiradores artificiales a la diócesis de Carolina, en Marañón, para ayudar a combatir el coronavirus”.
El obispo Francisco Lima Duarte señaló que los dispositivos estaban destinados a los municipios más necesitados de Montes Altos (2), Estreito (2) y Carolina (2).
En el caso de Montes Altos, se recuerda, los dispositivos fueron dados al hospital de la diócesis “Casa Alívio do Sofrimento”.
“Este hospital tiene recursos precarios para brindar atención, especialmente en estos tiempos de pandemia", expresó el obispo.
En el caso de Estreito, el municipio más grande de la diócesis, la demanda es grande y no hay respiradores en la zona. “Esto fue de gran importancia para que estas personas, tanto en ambulancias como en hospitales, pudieran recibir este equipo”, prosiguió el obispo.
Por último, la sede de la diócesis, Carolina. “Allí también estaba la ineficiencia y la inexistencia de estos dispositivos, por eso los canalizamos allí”, agregó Francisco.
