El papa Francisco, junto a las religiones del mundo, empuja por el éxito de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (1-12 de noviembre). Por ello, la Santa Sede patrocina una Conferencia Internacional sobre el diálogo necesario entre fe y ciencia en octubre. Un tema clave del pontificado de papa Francisco en continuidad con sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI.
El encuentro, que está previsto que se celebre en el Vaticano y en Roma el 4 de octubre, ha sido titulado: ”Faith and Science: Towards COP26”. Asimismo, será promovido por las embajadas del Reino Unido e Italia ante la Santa Sede, junto con la Santa Sede.
Precisamente hoy, 17 de junio de 2021, fue presentado el evento, retransmitido en directo desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que contará con la participación de líderes religiosos y científicos que, juntos, abordarán la cuestión del cambio climático y la necesidad de un compromiso global para el cuidado de la creación.
"La pandemia fue una especie de tormenta perfecta: si no sabemos afrontar el reto del cambio climático, no podremos responder a ninguna cuestión urgente de estos tiempos”, sostuvo monseñor Paul R. Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados, que presentó hoy el evento: "Faith and Science: Towards COP26”.
¿Por que las religiones deben hablar de cambio climático? "Las religiones tienen, por definición, una visión integrada de la vida, del mundo de la humanidad: abarcan todos los desafíos que afectan a la existencia humana, incluido el lugar donde vivimos, nuestra casa común”, señaló monseñor Gallagher.
El tercero en jerarquía en la Santa Sede destacó el público interés del Papa Francisco por los “desafíos del medio ambiente, del que un signo tangible es Laudato si', que ha tenido mucho éxito en todo el mundo, en creyentes y no creyentes, personas que tienen diferentes visiones del mundo. De ahí la "responsabilidad" también de las Iglesias de "difundir la visión católica del medio ambiente”.
Asimismo, destacó la necesidad de difundir el mensaje de la protección de la Casa Común con un enfoque coherente con la fraternidad humana "no sectorial, sino abarcando a toda la humanidad, en el respeto mutuo".
La reunión del 4 de octubre, además, según el representante del Vaticano "puede ser una gran oportunidad para trabajar juntos por el multilateralismo".
“Debemos trabajar juntos en el camino hacia Glasgow, renegociando nuestras relaciones con la naturaleza y contrarrestando la cultura del despilfarro que caracteriza a la mayor parte de la humanidad".
La COP26 puede ayudarnos en última instancia a "repensar nuestro estilo de vida y tomar decisiones difíciles sobre cómo será nuestra vida en el planeta en las próximas décadas”, concluyó.
Por su parte, Sally Jane Axworthy, embajadora de Gran Bretaña ante la Santa Sede, afirmó que “los líderes religiosos” desempeñan un papel clave para dar impulso a la COP26, así como lo hicieron en 2015: por ejemplo, la encíclica Laudato Si' del Papa Francisco, la Declaración Interreligiosa sobre el Cambio Climático dirigida a los líderes mundiales y las declaraciones de diferentes grupos religiosos sobre el cambio climático”.
Axworthy explicó que el evento del 4 de octubre en el Vaticano reuniráa casi 40 líderes de las principales religiones del mundo y a 10 científicos destacados. Ellos prepararánun llamamiento para la COP26. “Fue clave contar con representantes de la mayoría de las principales religiones y denominaciones de todos los rincones del mundo”.
“Pedimos a los líderes religiosos que hicieran tres cosas: exponer su propia teología sobre el medio ambiente; explicar las medidas que han tomado hasta ahora para proteger el medio ambiente; y articular lo que querían para el futuro, incluyendo lo que querían decir a los líderes políticos en la COP26”.
“Los líderes y los científicos se han reunido en seis encuentros virtuales a lo largo de los últimos seis meses”. Ellos sugieren soluciones: “que moderemos nuestros deseos, que repensemos nuestro modelo económico para que esté dentro de los límites de lo que la naturaleza puede sostener, y que nos centremos en apoyar a los menos responsables pero más afectados por el cambio climático”.
También intervino en la presentación del evento del 4 de octubre sobre ciencia y fe, Pietro Sebastiani, embajador de Italia ante la Santa Sede, que hace parte del comité organizador, quien ha expuesto los objetivos:
“Los líderes religiosos podrán explicar nuestro deber común de hacer frente al cambio climático, alentando a los gobiernos nacionales a que aumenten sus aspiraciones con respecto a las contribuciones determinadas a nivel nacional a los objetivos del Acuerdo de París”:
“Las confesiones religiosas” mostrarán su contribución a favor de un mundo más “verde”.
Entretanto, los participantes animará a las religiones a tomar medidas para frenar el aumento de las temperaturas globales.
El programa prevé una parte matutina que se celebrará en el Vaticano con la participación del Papa Francisco. Además, se leerá y firmará un llamamiento conjunto dirigido a la COP26.
La jornada continuará por la tarde en el Palazzo Borromeo, sede de la embajada de Italia ante la Santa Sede.