"Incluso en el más doloroso de nuestros sufrimientos, nunca estamos solos ¿Jesús reza por nosotros?”. Sí, sigue rezando para que Su palabra nos ayude a ir adelante. Pero rezar y recordar que Él reza por nosotros.” El papa Francisco concluyó un ciclo de catequesis dedicado a la oración, que comenzó el 6 de mayo de 2020, en su audiencia general de los miércoles.
“He rezado por ti, en la Última Cena y en el madero de la Cruz”. Incluso en el más doloroso de nuestros sufrimientos, nunca estamos solos”, dijo el Papa en el Patio de San Dámaso este miércoles, 16 de junio de 2021.
Concluyendo este ciclo de catequesis dedicadas al tema de la oración, recordó que Jesús nos precede hasta en la oración, pues “por así decir, hemos sido “rezados”, ya somos acogidos en el diálogo de Jesús con el Padre, en la comunión del Espíritu Santo”.
“Hemos sido queridos en Cristo Jesús, y también en la hora de la pasión, muerte y resurrección todo ha sido ofrecido por nosotros. Y entonces, con la oración y con la vida, no nos queda más que decir: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos”.
En su mensaje ante 500 fieles y peregrinos, el Papa indicó que Jesús intensificó su oración en la hora de su pasión y muerte. Y estos sucesos son el núcleo central de la “predicación cristiana". “Esas últimas horas vividas por Jesús en Jerusalén son el corazón del Evangelio no solo porque a esta narración los evangelistas reservan, en proporción, un espacio mayor, sino también porque el evento de la muerte y resurrección —como un rayo— arroja luz sobre todo el resto de la historia de Jesús”.
El Papa insistió que Jesús no “fue un filántropo que se hizo cargo de los sufrimientos y de las enfermedades humanas: fue y es mucho más. En Él no hay solamente bondad: hay algo más, está la salvación, y no una salvación episódica – la que me salva de una enfermedad o de un momento de desánimo – sino la salvación total, la mesiánica, la que hace esperar en la victoria definitiva de la vida sobre la muerte”.
"La oración sacerdotal de Jesús" (Lectura: Mc 14, 32-36) ha sido el centro de la predicación de hoy. En este sentido, el Papa afirmó: “Al finalizar estas catequesis sobre la oración, no olvidemos que Jesús no sólo nos “amó” primero, sino que también “rezó” primero por nosotros. Por eso, con nuestra oración y con nuestra vida demos gloria a Jesús y vivamos seguros porque Él rezó y reza por cada uno de nosotros aún ahora delante del Padre. Muchas gracias”.
La Audiencia General concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica.