La pandemia del coronavirus no ofrece respiro en localidades de Bolivia como Santa Cruz. En los últimos días ha trascendido una vez más el aumento de casos y la crisis del oxígeno. Sin embargo, en medio de esta compleja situación, también hay lugar para la esperanza.
Esta vez, la alegría llega desde la parroquia San José Obrero. Fue ahí donde este domingo 16 de mayo la Pastoral Familiar clausuró la “Semana de la Familia”.
Fue precisamente durante una misa de acción de gracias donde varios matrimonios pudieron renovar sus promesas matrimoniales. Las imágenes del emocionante momento hablan por sí solas:
Restricciones por Covid
Si bien este sí quiero fue elocuente y multiplicado, el grupo de parejas fue reducido debido a la pandemia del coronavirus. Debido a esto no ha sido una celebración masiva como en otros años. No obstante, a través de las parejas que renovaron sus promesas se volvió a ser latente el mensaje dirigido a todos los matrimonios, momento también de acción de gracias por las familias.
Siguen creyendo en el amor
Según recuerda la web de la Iglesia de Santa Cruz, la celebración Eucarística fue presidia por monseñor Braulio Sáez, obispo emérito de esa zona del país. Fue él quien, durante la homilía, les habló a los matrimonios sobre la importancia de lo que estaban haciendo y la misión que habían emprendido.
“Nosotros tenemos una misión, la de anunciar el Reino de Dios, de instaurar el Reino de Dios y la de hacer presente el Reino de Dios, desde esa vocación que han recibido; el sacerdote como sacerdote, la religiosa como consagrada, el hombre y la mujer como pareja que dan testimonio de esa nueva vida que han emprendido juntos bajo la mirada de Dios”, expresó.
“Hoy quieren renovar su matrimonio porque siguen creyendo en el matrimonio, siguen creyendo en el amor, porque siguen esperando que la otra persona me siga amando para juntos construir un mundo de paz, un mundo de justicia y un mundo de mor”, indicó en otro de pasaje de su mensaje.
“Vamos a pedirle hoy al Señor por todos los hogares que están viviendo situaciones muy difíciles, no es fácil ser una pareja, no es fácil formar un matrimonio, no es fácil amarse hoy en día”, recordó.
De esta manera, las parejas renovaron sus votos matrimoniales y actualizaron un sacramento a través del gesto de tomarse las manos, mirarse profundamente y reafirmar que vale la pena luchar por el amor y la familia.