Franco Battiato nunca se ha definido a sí mismo como católico, tampoco como ateo, pero siempre ha afirmado tener una espiritualidad propia.
El cantautor fallecido a los 76 años el 18 de mayo de 2021 nunca ha sido condescendiente con los dos últimos papas, Benedicto XVI y Francisco, aunque su música y su fe se hunden abundantemente en la tradición cristiana.
Monasterios de clausura
En un comunicado a L’Osservatore Romano (y retomado por La Repubblica, 22 de noviembre de 1994), en el que investigaba la relación entre la fe y los compositores más famosos, Battiato recordó las sensaciones vividas durante un concierto en presencia de Juan Pablo II .
“Recuerdo con emoción el concierto en presencia del Papa – dijo el cantautor fallecido hoy 18 de mayo de 2021 – fue una experiencia importante y cuanto más tiempo pasa más siento que fue correcto hacerlo. Pero no soy católico. Tengo amistades muy fuertes en la Iglesia Católica y especialmente en algunos monasterios de clausura, donde siempre he encontrado una liturgia conmovedora … Tengo mi propia espiritualidad, mi propia búsqueda de la ascesis, soy un hombre religioso, pero no tengo parroquia …”.
Qué es Dios
En una entrevista con Il Gazzettino (2007), con motivo de la presentación de la película “Nada es lo que parece”, cuando se le preguntó si creía en Dios, Battiato respondió lo siguiente:
“En la película (Nada es lo que parece) todo esto está bien destripado. Es complejo. En el primer visionado de la película entenderás un tercio de lo que hay dentro, y se trata precisamente de lo que uno considera Dios. Quien no es el Dios humanizado de nuestras religiones, son cosas metafísicas. Me adhiero a estas concepciones, que hablan de la naturaleza primitiva, del mal que no existe en la creación pero es su desviación. Pienso en Teresa de Ávila, cuya visión coincide con el misticismo oriental. El hombre es responsable de su nacimiento. Está dentro de un cierto ciclo. No hace falta decir que surge de la nada”.
Ateos y respeto por las religiones
Siempre en su estilo, Battiato no callaba lo que pensaba. A la pregunta “¿Deben respetarse todas las religiones?”, Responde de la siguiente manera:
“Para nada. En el sentido de que deben tener verdades que deben ser respetadas. Si alguien dice ‘Me voy a Irak (a hacer la guerra) en nombre de Dios’ no lo respeto en absoluto”.
Y sobre el ateísmo, niega que pueda considerarse una religión. “Me costó mucho lograr que el ateo dijera cosas inteligentes en la película. Normalmente un ateo ataca al Vaticano como representante de Dios en la tierra, pero es una posición de bajo nivel”.
Pensamiento en los evangelios
En una entrevista en Marina di Camerota, en 2014, Battiato dijo que el Evangelio apócrifo de Tomás es su favorito, en línea con su espiritualidad “sui generis”.
Según este Evangelio, el Reino de Dios ya está presente en la Tierra y esa luz divina, presente en todos los hombres, puede permitirles ver el Reino y entrar en él. Entre los evangelios canónicos citó el de Juan, afirmando estar fascinado por las cartas de San Pablo.
También señaló con el dedo una religiosidad falsa como la de la mafia, que llevan consigo imágenes de tarjetas sagradas y confían en la protección de la Virgen o Jesús, a pesar de ser asesinos y criminales.
Espiritualidad y religión según Franco Battiato
En una entrevista con el periódico Onda Rock, Franco Battiato perfila aún mejor su espiritualidad, que, según él, va más allá de las religiones actuales. De hecho, no se identifica
“con nadie, mi mente no acepta codificaciones, no resiste categorías. Doy la bienvenida en armonía a las iluminaciones que me llegan de diferentes partes, desde Buda hasta Mahoma, y encuentro consistencia en mí mismo, día a día. Es un viaje continuo, donde nada se establece, estático. Cuando algo, un pensamiento o una intuición me hace vibrar, lo recojo y lo sostengo. Lo mantengo”.
“Siente la otra vida a un paso de ti”
El compositor también explica qué entiende por felicidad.
“La felicidad es un área que he tocado varias veces. A veces resuenas con el universo natural y, milagrosamente, sientes que el más allá, el infinito, está a solo un paso de ti. Pero no es tan común. Más a menudo me siento relajado. No dije sereno, eso es diferente, siempre presupone una relación entre el exterior y el interior. La serenidad es el objetivo después de un conflicto, una tensión. Y no me gusta el conflicto y sobre todo no me gusta el enfrentamiento pendenciero y crítico con la gente, con el exterior intrusivo y destructivo”.
“Cuando digo exterior -explica Franco Battiato- digo televisión, por ejemplo, que es el universo principal de la vulgaridad y la idiotez, y digo corrupción, falta de legalidad, sentido cívico. En lugar de eso, alcanzas la relajación y la mantienes solo. Es un privilegio pero también es disciplina interior, sobriedad de pensamientos y gestos. La relajación es paz, quietud de sentimiento, máxima conciencia, firmeza”.