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A lo largo y ancho del América Latina resuenan los efectos colaterales de la pandemia del coronavirus. Pues además de la dura crisis sanitaria, temas como la desocupación, alimentación y educación se han posicionado como los de mayor preocupación.
Precisamente, a nivel de educación, si bien varios países han retomado la senda de la presencialidad, en otros sigue siendo de discusión. Pero en algunos el regreso al aula aún aparece lejano.
No obstante, desde que estalló la pandemia, y con ello problemas con la educación, han sido varias las iniciativas que se han estado ejecutando en el continente con fuerte énfasis en lo virtual.
Un claro ejemplo de los últimos días, recuerda la Arquidiócesis de Guayaquil en su web, es la denominada “Letra Digital”. Se trata de una iniciativa vinculada a la parroquia San Francisco de Asís en Guayaquil que hace las veces de infocentro para que niños y jóvenes de Posorja puedan recibir clases virtuales de manera gratuita.
Esto, ante nada, debido a la deserción escolar por falta de herramientas como los móviles o conexión a internet. También, ante la visualización de la deserción también en la catequesis.
De esta manera, a través del impulso, desde ahí lograron lanzar una campaña que contó con la colaboración de empresas que donaron dispositivos y colaboraron con la conexión.
De esta manera, gracias a esto, no solo los niños se ven beneficiados. También los padres dada las condiciones socioeconómicas de las familias en cuestión. Entre otros aspectos, porque la pandemia agudizó las dificultades económicas y el tener que acceder a dispositivos para que los hijos no abandonen la educación no ha sido para todos fácil.
Más allá de esta idea desde una parroquia, en las últimas horas medios como El Universo de Guayaquil recordaron que los beneficios para que los niños puedan continuar sus estudios también contemplan a quienes padecen algún tipo de discapacidad. En ese sentido, se indicó que se logró desarrollar una plataforma educativa exclusivamente para estas personas.
Detrás se encuentra la Dirección de Inclusión Social del Municipio de Guayaquil. Al mismo tiempo, se señaló que fueron entregados kits escolares para estudiantes. En este caso, personalizados y acordes a las diversas discapacidades.
Finalmente, la entrega de miles de kits de alimentos a familias vulnerables, un aspecto que también ha involucrado al Banco de Alimentos Diakonía, entidad que ofrece esperanza de la mano de la Arquidiócesis de Guayaquil.