Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
“Los actos de vandalismo han estado ocurriendo por todo el mundo y esta vez nuestra parroquia fue objeto de este tipo. Gracias a Dios todos los sacerdotes están bien, pero lamentablemente destruyeron prácticamente todas las imágenes de nuestra parroquia que quedaban expuestas”.
Con estas palabras en redes, y con fotos y videos de los efectos del ataque, la parroquia Nuestra Señora de los Remedios ubicada en Osasco, San Pablo, anunciaba públicamente cómo había sido el ataque sufrido a manos de un grupo de vándalos.
Las reacciones no se hicieron esperar y la congoja se fue multiplicando con decenas de comentarios.
Según informó la propia parroquia, los ataques se dieron en la noche del lunes 3 de mayo. Fue en ese momento cuando vándalos profanaron la iglesia y destruyeron imágenes de Nuestra Señora de los Remedios, Nuestro Señor de los Pasos, Santa Cecilia, Sagrado Corazón de Jesús y Santo Ubaldo. En este último caso una imagen traída de Italia hace 60 años. Pero también hubo destrucción de baños y macetas con flores.
En medio del dolor por lo acontecido en esa iglesia, de manera inmediata surgió también el “brazo tendido”. Esta vez desde el Museo de Arte Sacro y el ofrecimiento para restaurar las imágenes dañadas.
Según informó el portal G1, el director del museo, José Carlos Marçal de Barros, se puso en contacto con representantes de la Iglesia local expresando disposición para la recuperación de imágenes. Desde la parroquia también se informó que los responsables del museo ya recorrieron el lugar para saber qué imágenes podrían ser restauradas.
En cuanto al ataque, lo que trascendió también fue que luego de escuchar ruidos en la Iglesia uno de los sacerdotes se acercó al lugar a ver qué pasaba. Ahí fue cuando constató el ataque, siguió a uno de los vándalos y lo alcanzó. La respuesta de uno de estos autores fue que lo había hecho “en el nombre de Jesús”.
Este nuevo ataque sucede en la semana de un momento más que especial, cuando el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida se transforme en centro de atención a nivel mundial para el rezo del Rosario, a pedido del papa Francisco, por el fin de la pandemia.
Curiosamente, el famoso santuario mariano también se encuentra ubicado en San Pablo. Un momento sin dudas para poner también en el corazón de la Virgen estos hechos que golpean el corazón y que merecen desagravio y reparación.