Celleno es un bellísimo pueblo fantasma de Italia, se encuentra en la ciudad de Viterbo a 100 km de Roma.
Lamentablemente no es el único pueblo fantasma. Muy cerca a 25 km se encuentra la ciudad de Bagnoregio, la llamada “ciudad que está muriendo”, porque solo quedan 10 habitantes.
Son varias las catástrofes que llevaron a Celleno a ser el magnífico escenario sugestivo que es hoy. Primero fue golpeado por varias epidemias, guerras, desplazamientos de la tierra y finalmente fue destruido por un terremoto en el año 1931.
Ya por todas estas causas y viendo la peligrosidad del terreno, los “cellenesi” algunos se desplazaron más abajo, donde hoy se encuentra el nuevo pueblo, y otros decidieron emigrar.
Con las Grandes Guerras, la parte antigua quedó por completo olvidada a su suerte.
En los últimos años ha cobrado vida gracias a un proyecto de recuperación que tiene como objetivo salvaguardar los edificios sobrevivientes y revalorizar la historia y la arquitectura de este antiguo pueblo.
Poco a poco se va conociendo y forma parte de un "tour" lleno de historia antigua de la rica tierra etrusca de la Tuscia.
A la ciudad fantasma se llega subiendo desde la ciudad nueva por un pintoresco puente de piedra,. Un recorrido muy sugestivo. Visitarlo en un día nublado crea una atmósfera única, es como volver al pasado.
Un paseo nostálgico entre callecitas abandonadas y sus restos de casas e importantes edificios que una vez lo fueron, como: el castillo de los Orsini (familia del papa Benedicto XIII); el viejo ayuntamiento; la iglesia catedral San Donato, con su campanil todavía en pie; la iglesia San Carlos, que en la actualidad funciona como museo; la oficina de telégrafos.
Continuando un itinerario, podemos ver reproducido antiguos comercios: la taberna, la panadería, la bodega, la sala de costura etc.
Normalmente durante el período navideño en la plaza del antiguo pueblo de Celleno se escenifica el belén viviente
A enriquecer la vista “fantasmagórica”, y el panorama en mis fotografías, unas ovejas pastaban tranquilamente en la zona, como si fueran parte de la escenografía.