Los talentos, no son para esconderlos. Ya lo dice el Evangelio. Todos y cada uno de nosotros tenemos algo especial, algo que nos distingue de los demás, y que estamos llamados a poner al servicio del bien común para que ese “algo especial” fructifique. Durante esta pandemia muchos han descubierto que, al dar, se recibe el ciento por uno. Otros han descubierto que un mínimo gesto puede significar un mundo para otro alguien: una llamada telefónica, un saludo desde el balcón, un plato de comida, un trato amable, una melodía…
Precisamente un pequeño gesto es el que ha emocionado a decenas de personas en un centro de vacunación de COVID-19. El protagonista fue el famoso músico Yo-Yo Ma, un virtuoso del violoncelo. Todo sucedió hace unos días en el Berkshire Community College’s Pittsfield, en Massachusetts. Yo-Yo Ma, de 65 años, recibía la segunda dosis de la vacuna y, mientras esperaba bajo supervisión médica durante los 15 minutos de rigor en caso de una posible reacción, hacía esto:
Evidentemente, la vacuna le sentó de maravilla. Interpretó piezas de Bach y de Schubert para sorpresa de los demás pacientes y los voluntarios y el personal médico dedicados a suministrar la vacuna. Las notas de su violoncelo fueron un bálsamo tranquilizador para aquellos que estaban un poco nerviosos por recibir la dosis.
El músico pidió permiso a los responsables del centro médico para interpretar algunas canciones mientras esperaba en la zona de observación. Su intención era regalar un momento de paz y belleza en medio de las difíciles circunstancias por las que estamos atravesando a causa de la pandemia. También fue una maravillosa forma de dar las gracias a los profesionales sanitarios. Los testigos explican que hubo algunas personas a las que incluso se les escapó alguna lágrima por lo conmovedor y consolador del momento.
Justo hace un año Ma lanzó la iniciativa #SongsOfComfort en Twitter, pequeñas interpretaciones con su violoncelo con el fin de amenizar el confinamiento en casa. Varios músicos de todo el mundo se sumaron a esta idea de Ma que se ha materializado en un disco, “Songs of Comfort and Hope”, publicado en diciembre del pasado año. En verano de 2020, Ma junto al pianista Emmanuel Ax, realizaron una serie de conciertos dedicados a los trabajadores esenciales de la región de Berkshire.
Yo-Yo Ma está considerado como uno de los mejores violonchelistas del mundo. Fue un niño prodigio que comenzó a tocar el violín y la viola con tan solo 4 años de edad. A los 5 ofrecía conciertos y a los 8 años ya tocaba con orquestas de adultos. Ha grabado más de 50 discos y ha recorrido el mundo junto a los mejores directores de orquesta. Su virtuosismo le ha reportado numerosos premios, entre ellos, 18 Grammys. Y le gusta tocar con instrumentos centenarios como un Stradivarius de 1712 u otro originario de Venecia que perdió en un taxi en Nueva York y que recobró después milagrosamente intacto.
Hoy celebramos a...