La Iglesia se pronuncia ante los sucesos del fin de semana que derivaron en la detención preventiva de la expresidenta interina Jeanine Áñez junto a otros exministros. A través de un comunicado los obispos pidieron que sean liberados
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Bolivia vive horas complejas, una vez más, y no específicamente por el tema de la pandemia del coronavirus. Es que la crisis política que viene atravesando desde hace varios años ha sumado un último capítulo en las últimas horas. Y esto ha generado una situación inédita.
Según recuerdan artículos publicados en la prensa local, como El Deber, “por primera vez en la historia de Bolivia un mandatario es enviado a la cárcel”. Así lo ha resulto la jueza Regina Santa Cruz y la determinación de detención preventiva por cuatro meses , trasciende este lunes, recae sobre la expresidenta interina Jeanine Áñez.
La detención de Áñez en el departamento de Beni, junto a otros exministros, se dio el sábado 13 de marzo aludiendo a los delitos de “terrorismo, sedición y conspiración”. Esto en referencia a lo acontecido a finales de 2019 y los hechos que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales.
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Iglesia pide la liberación de detenidos
Los ecos de lo acontecido con Áñez y los otros implicados se ha transformado en el tema de conversación de las últimas horas no solo en Bolivia, sino también en otros países de la región.
La propia Conferencia Episcopal Boliviana emitió un comunicado titulado “La democracia exige respeto a los Derechos Humanos”. A través del pronunciamiento los obispos pidieron la liberación tanto de Áñez como de los otros detenidos.
“La detención y enjuiciamiento de la expresidente de Bolivia, Jeanine Añez, junto a varios de sus ministros, políticos, policías y militares, sin tener en cuenta garantías mínimas constitucionales ni siquiera la presunción de inocencia, confirma la línea de actuación que, lamentablemente hemos visto en el Sistema judicial, que deja impunes a unos y criminaliza a otros, dependiendo del Poder político en cada momento”, expresan.
“Exigimos, en respeto al debido proceso, que forma parte de los Derechos fundamentales reconocidos internacionalmente, la inmediata puesta en libertad de los detenidos”, prosiguen.
Persecución política
En otro pasaje del mensaje, los obispos también señalan que no se puede callar ante “la persecución política que va en aumento”. “No podemos permanecer pasivos, mientras se persigue a ciudadanos que han servido a Bolivia, con sus limitaciones, en difíciles momentos de su historia y buscando caminos de pacificación”, se añade.
El mensaje de los obispos rápidamente fue cuestionado por el propio Morales, quien en las últimas horas expresó que “jerarcas de la Iglesia se ponen de lado del opresor”.
El tuit de Morales:
Lamentamos las declaraciones de algunos jerarcas de la Iglesia
Católica de #Bolivia que se ponen del lado del opresor, se olvidan de los humildes y piden libertad de golpistas sometidos a la justicia cuando nunca clamaron ni mencionaron a víctimas de masacres de Senkata y Sacaba.— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) March 15, 2021
Las expresiones de Morales de alguna manera hacen vigente el constante enfrentamiento que ha tenido con la Iglesia en Bolivia mientras ejercía como primer mandatario.
A continuación el videomensaje publicado por la Iglesia de Bolivia:
Por su parte, los obispos de la localidad donde fue detenida Áñez también se manifestaron y apelaron a la paz y reconciliación entre los bolivianos, aspectos en jaque a esta hora (ver mensaje de los obispos de Beni aquí).
En tanto, mientras por estas horas seguían las repercusiones –desde manifestaciones como de la Unión Europea o marchas y vigilias- las alarmas vuelven a sonar con fuerza en América Latina. Esto en un continente con amplia experiencia en este tipo de situaciones. Ahora también en primera línea de batalla contra la pandemia del coronavirus.
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