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¡Adéntrate con Jesús en el mar de su amor!

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Claudia Soberón - publicado el 15/03/21
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Vamos camino de una pascua, de un necesario morir para resurgir como Cristo en el don más excelso de Su amor

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A medida que vamos caminando siguiendo las huellas de Jesús esta Cuaresma, nos vamos descubriendo más como seres humanos llamados a vivir una libertad que imprime todo su carácter en el amor.

A-mar

Vivir es constantemente dar un paso detrás del otro, caminar invitados a darnos, a amar, a servir. La mayor libertad es la que se da en el a-mar, es decir, en ese fondo del mar de nuestro corazón donde anida el Espíritu de Dios y que recibió su semilla en el bautismo.

¿Sabré también entrar más a fondo en esta agua?

Cristo es el camino, que nos guía hacia esta pascua, donde es necesario morir para resurgir como Él en el don más excelso de Su amor, a una vida nueva.

El Espíritu Santo que impulsa

En las profundidades de nuestro mar interior encontramos a Dios, y también nos topamos con los límites que nos hacen humanos.

Sin embargo, en el amor sin medida, sin juicio, libre y profundo lo que importa no es cuán limitados somos, sino cuán capaces somos de dejar de vernos a nosotros mismos para ofrecernos como don.

Tenemos al Espíritu Santo que impulsa nuestros actos y nos vuelve océano para recibir y llevar a la orilla a quien ha naufragado, para conducir con sutileza a otros al puerto seguro de Dios.

Sin importar la tormenta o el mal tiempo, sabemos de antemano que Quien nos sostiene y guía, vive en nosotros.

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By Melanie Lemahieu | SHUTTERSTOCK
Capilla del faro de Cordouan (Gironda). ¿Una capilla en un faro? ¡Sí, señor, y una capilla real! La capilla del “Versalles del mar” tiene un aspecto orgulloso, con su suelo de mármol negro y gris y su techo de casetones tallados directamente en la piedra. Es un homenaje a la monarquía, en particular a Enrique III y Enrique IV, constructores de este majestuoso faro que vigila la ría de la Gironda, frente al Atlántico. Y, claro está, honra a Dios.

Artículo basado en el texto original: A-mar (A-mar con Espíritu Santo) de Pauline Lodder

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