La crecida de los ríos del estado ha generado la declaración de calamidad pública. En medio de esto, la mano de la Iglesia a través de acciones como convertir sus espacios en refugios
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Ciudades convertidas en ríos. Así de complejo es lo que está pasando en el estado de Acre, Brasil. Las imágenes son por demás espectaculares. Es que la crecida de ríos ha provocado inundaciones que han sido calificadas de históricas y hasta han motivo la reciente declaración de calamidad de parte de las autoridades.
Es ahí donde entran sitios como los municipios de Río Branco, Sena Madureira, Tarauacá, entre otros. Esta situación, recuerdan medios locales como G1 Globo, generó afectaciones a la población a través de evacuaciones y desplazados.
En ese sentido, se indica también que estas inundaciones ya impactan a más de 118.000 habitantes.
Iglesias como refugios
Una vez más, en medio de esta difícil situación que queda reflejada en las imágenes, los más pobres se han transformado como siempre en la población más vulnerable. Pero una vez más, cuando la emergencia llama, la Iglesia ofrece su brazo y se transforma en refugio. En este caso de manera literal.
Según informó recientemente la Conferencia Episcopal de Brasil, en base a información suministrada a través de un trabajo del Vatican News, son varios los ejemplos de capillas y espacios religiosos convertidos en albergues para la gente.
“Tenemos algunas capillas que están siendo utilizadas como refugio, como la Capilla de Nossa Senhora Aparecida, la Capilla de São Sebastião y la Capilla de Santa Cruz. También se ocupan otras capillas, pero ahí, no con las familias, sino con el patrimonio de estas familias, con lo poco que lograron recuperar ”, recordó el fraile Moisés de Oliveira Coelho , párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción (Sena Madureira).
Alimentos y otros insumos
De manera simultánea se vienen desarrollando acciones para el acopio de alimentos, entre otros insumos.
“Recibimos donaciones de nuestros fieles, de personas de buena voluntad, hacemos loncheras y luego las distribuimos en estos albergues. Actualmente estamos distribuyendo en un albergue en la finca Filadélfia, otro en la finca Gilberto Diniz, en la Capilla São Sebastião y en la Escuela Fontenelle de Castro. Son cuatro albergues atendidos por nosotros que generan 100 loncheras al día para que podamos estar ayudando a la población del Sena”, agregó.
Así pues, a través de estas acciones, la solidaridad que se hace presente en una zona no solo afectada por las inundaciones, sino también en los últimos tiempos por la pandemia del coronavirus, además de otras enfermedades como el dengue o la malaria.
La emergencia en Acre en imágenes:
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