El Papa “es nuestro padre, con su viaje apostólico (5-8 de marzo) nos traerá esperanza”. Padre Karam Qascha desde la provincia de Mosul. La Iglesia en Irak es conocida como ‘la iglesia mártir’, contó Padre Karam Qasha a un grupo de periodistas reunidos en una video conferencia este 4 de febrero en conexión desde su país natal con Roma, organizada por Iscom, asociación de información religiosa de la Pontificia Universidad de la Santa Croce.
A propósito de la próxima visita apostólica del papa Francisco a Irak (5-8 de marzo), padre Karam dijo a Aleteia que si tuviera la oportunidad de dar la bienvenida al Papa en su parroquia le diría: “Santo Padre no se olvide de nosotros, que esta visita sea el inicio de una campaña por la libertad religiosa en todo el mundo…”.
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Solo queremos vivir, profesar nuestra fe
“Nosotros somos un pequeño grey y nuestros sufrimientos son tantos…necesitamos del Papa porque el dolor ha destruido y dividido la cosa más importante para nosotros: la familia cristiana”, agregó Qasha.
El Isis ha realizado ejecuciones, martirios y destierros de tantos cristianos. Sus casas han sido ocupadas y tratados como ciudadanos de serie ‘b’. “Nosotros solo queremos vivir, profesar nuestra fe en libertad y construir un futuro para nuestras familias”.
Así lo afirmó el también párroco de la parroquia de Telskuf de la iglesia católica caldea de San Jorge en Nínive, en el encuentro con los periodistas. “Francisco es un padre que quiere estar cerca de sus hijos. Hace tiempo que los cristianos esperaban la visita de un Papa. Es una visita que nos llena de esperanza”.
El padre Karam es sacerdote en la llanura de Nínive, que en 2014 fue testigo de la expulsión de los cristianos por los militantes del Isis. Muchos ciudadanos fueron obligados a refugiarse en Turquía y Siria.
¿Qué esperan de la visita del Papa?
“El Isis no está acabado para siempre, hay una mentalidad, y para cambiarla hace falta tiempo, mucha educación. En varios libros se define a los cristianos como infieles”.
El Estado Islámico arrasó con la población para instalar el ‘califato’, “fueron nuestros vecinos musulmanes los primeros en ir a robar a nuestras casas que habíamos tenido que abandonar. Nos decían: ‘Construye una bonita casa porque será para mí’”.
Los cristianos iraquíes esperan la visita de un Papa desde 1993, en aquel entonces fue Juan Pablo II que lo intentó a puertas del Gran Jubileo del 2000. La visita de Francisco en marzo, será una visita de paz para dar visibilidad al cristianismo y al diálogo con los fieles de otras religiones. “El Papa mostrará que los cristianos existen”, recuerda el párroco.
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Encuentro con Ali al Sistani
El encuentro con el ayatolá Ali al-Sistani “será importante porque el 75% de los musulmanes de Irak son chiitas y será una oportunidad para extender el mensaje de Fratelli Tutti también a esta parte del mundo musulmán”.
Asimismo, el Patriarca caldeo, el cardenal Louis Raphael Sako, explicó el sacerdote iraquí, consideró que si el papa Francisco “se había encontrado con el Gran Imán de Al Azhar, Ahmad al Tayeb, que representa a la rama suní, era bueno que se encontrase con una persona ligada a la rama chíi”.
El sacerdote, doctor en Teología Moral en el Alfonsianum de Roma, espera que el Pontífice sea escuchado por las autoridades iraquíes también por el mensaje que llevará en favor de los más pobres. “En un país que es muy rico gracias al petróleo hay ciudades donde el 80% de la población está en la pobreza”.
Padre Karam Qasha durante cinco años colaboró como voluntario con Ayuda a la Iglesia Necesitada y explicó que los cristianos fueron obligados por el Isis a convertirse al Islam o a pagar un impuesto. En todo caso, eran tratados como personas sin identidad, ni derechos. “A muchos se les decomisaban sus documentos porque no debían existir para el Estado Islámico considerándoles infieles”.
De 1.450 familias a solo 500
El Párroco dijo que por ejemplo antes de la llegada del Isis a Mosul en su iglesia habían “1450 familias, ahora solo hay 500”. Desde el derrocamiento del régimen de Sadam Husseim en 2003, 65 iglesias cristianas sufrieron atentados o fueron demolidas.
“El Estado no nos ayuda, solamente las asociaciones y organizaciones cristianas han apoyado a los cristianos. Esto ha permitido que 40.000 fieles volvieran a poblar la llanura de Nínive”.
En cuanto a los preparativos del viaje del papa Francisco en marzo, sostuvo que “la seguridad será muy fuerte” y la situación sanitaria tampoco es preocupante. El padre Karam, padeció la Covid, dice que en su zona “sólo se han registrado algunos casos leves”.
El papa Francisco seguirá los pasos de los apóstoles en la antigua tierra de Mesopotamia, zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates y que coincide con las áreas no desérticas del actual Irak y la zona limítrofe del norte-este de Siria.
En la Biblia – explicó el sacerdote- se narra de la presencia de los cristianos en Iraq con el envío de los apóstoles a evangelizar en Pentecostés, así como de la tradición de los profetas originarios de Oriente, la antigua Mesopotamia hizo parte de la travesía de los Reyes Magos en búsqueda del Mesías.
Supervivencia incierta
Irak es la cuna de Abraham, el patriarca de las tres principales religiones, aunque si la religión nunca ha dividido tanto al país, y los cristianos, descendientes de una de las comunidades más antiguas de su fe, se sienten más amenazados que nunca.
El número de cristianos en la zona se ha reducido de un estimado de 1,4 millones en 2003 a apenas 300.000 en la actualidad. La pandemia del Covid 19, unida a una economía paralizada, ha hecho aún más incierta la supervivencia de la comunidad cristiana restante.
Después del encuentro con la prensa, padre Qasha compartió con Aleteia vía WhatsApp las fotos de varias actividades de su parroquia para mostrar la esperanza de la fe a pesar de que los lugareños son conscientes de que el Isis no ha sido derrotado del todo y que el miedo sigue impregnando la vida cotidiana. “Se necesita mucho tiempo, trabajo y determinación para cambiar la mentalidad”.