Hay algo hermoso y único en la relación entre un padre y su hija. En su infancia, las niñas a menudo sienten la tranquilidad de saber que su papá no sólo es el mejor del mundo, sino que además será un pilar de fortaleza cuando lleguen tiempos difíciles. Y un padre estadounidense, Chris Yandle, ha demostrado precisamente esto a su hija Addison.
En una entrevista con Today, Yandle explicó al periodista Craig Melvin cómo desplegó unas impresionantes destrezas paternales para hacer saber a su hija que podía contar con él… todos los días.
Yandle, de Nueva Orleans, compartió que tenía la sensación de no haber sido tan buen padre como habría deseado cuando su hija tenía nueve años. Mientras el trabajo hacía que la familia no dejara de mudarse, Yandle pastó además por la terrible experiencia de llegar a la cumbre de su carrera en el atletismo universitario y luego perder su prestigioso trabajo en relaciones públicas.
.@CraigMelvin chats with New Orleans-based author Chris Yandle about his #DadLunchNotes project, which inspired him to write over 600 inspirational lunch notes for his daughter. pic.twitter.com/EtOV16ia4P
— 3rd Hour of TODAY (@3rdHourTODAY) January 28, 2021
Por fortuna, Yandle puso sus energías en intentar centrarse en su familia. Su mujer, Ashley, y él se percataron, debido a sus propias experiencias de juventud, que su hija mostraba signos de ser víctima de acoso escolar. Así que, para hacerle saber que su padre la respaldaba, decidió escribir una pequeña nota de motivación y colocarla en su bolsa del almuerzo. Pronto, se convirtió en un hábito diario y el número de notas supera ya las 600.
Estos mensajes no eran sólo para levantar el ánimo de su hija, sino para motivarla a dar lo mejor de sí. Como con este ejemplo: “Tu belleza es un reflejo directo de cómo tratas a las personas”.
En 2018, el padre escritor decidió recopilar el impactante número de mensajes en un libro. Así, no sólo motivaría a otros padres, sino que esta maravillosa colección de notas divertidas y reflexivas, serán un recordatorio constante de la energía y el amor que Yandle vertió en su relación de padre e hija.
Addison, que estudia el equivalente al primer curso de secundaria en Estados Unidos, sigue recibiendo mensajes de su padre, aunque las clases son online. La chica explicó que, si escribiera ella una nota, sería para compartir con su padre —de quien dice es capaz de caer también en los típicos chistes de padre que dan vergüenza ajena— cuánto amor siente por él.
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