Si necesitas consejos para encontrar el bienestar psicológico, aquí tienes tres pistas sencillas y claras.
Estos 3 consejos te ayudarán a recuperar el equilibrio interior y a ver con más claridad el sentido de tu vida.
Lee, revisa tu situación actual y trata de aplicar a tu día a día estos pequeños tips:
Proponte metas que te veas capaz de cumplir.
De nada sirve proponerse grandes metas que te suponen un peso demasiado grande y que lo único que harían sería hundirte más.
Valora las cosas pequeñas, porque es el mismo Jesús quien les ha dado importancia: "El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho", dice en el evangelio de san Lucas.
Pide ayuda y déjate ayudar.
Un falso empoderamiento nos haría pensar que todo lo podemos solas y esto no es así. Si no llegas, si estás cansada y te preocupa la vida, no dudes en buscar ayuda entre la familia y los amigos.
Esa petición de ayuda es sabiduría: nos hace humildes para reconocer cómo somos, y al mismo tiempo grandes porque establece lazos más fuertes de amor con los demás.
Te llevarás una sorpresa al ver que hay personas dispuestas a ayudarte sin esperar nada a cambio. Sean pocas o muchas, su apoyo es esencial.
Valora lo positivo de tu vida.
¿Son momentos difíciles? ¿Estás atravesando un mal momento? A pesar de todo esto, puedes encontrar razones para ir adelante.
Es muy positivo "ver la botella medio llena", porque eso te dará alas para luchar y cambiar la situación en la que te encuentras.
Por muy grandes que sean las dificultades o los problemas, piensa que cuentas con un aliado que no te va a fallar: Dios, que nos ama siempre y nos cuida en los planes de su Providencia.
¿Te has fijado en que la última frase que el Señor nos dice en el evangelio de san Mateo es "Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo"? La dijo para ti y para mí. Vale la pena escribirla en un post-it y tenerla a mano a menudo.