Los santos y las santas “doctores” son inscritos en el Calendario Romano General. Por ello, teniendo en cuenta que recientemente han sido reconocidos con del título de doctor de la Iglesia grandes santos de Occidente y Oriente, el papa Francisco ha decretado inscribir en el Calendario Romano General con el grado de memoria ad libitum:
- San Gregorio de Narek, abad y doctor de la Iglesia, el día 27 de febrero;
- San Juan De Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia, el día 10 de mayo;
- Santa Hildegarda de Bingen, virgen y doctora de la Iglesia, el día 17 de septiembre.
El Vaticano ha difundido este martes 2 de febrero un decreto sobre la inscripción de las celebraciones en el Calendario Romano General.
Santidad
Así se lee en la nota explicativa del decreto firmado por el Prefecto, el cardenal Robert Sarah, de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano:
“La santidad se vincula con el conocimiento, que es experiencia del misterio de Jesucristo, indisolublemente unido al misterio de la Iglesia. Este vínculo entre santidad e inteligencia de las cosas divinas y también humanas, brilla de modo particular en aquellos que han sido adornados con el título de doctor de la Iglesia”.
“De hecho, la sabiduría que caracteriza a estos varones y mujeres no les concierne solo a ellos, ya que, al convertirse en discípulos de la Sabiduría divina, se han convertido a su vez en maestros de sabiduría para toda la comunidad eclesial”, también firma el decreto el secretario, el arzobispo Arthur Roche.
Memorias
Por tanto, “estas nuevas memorias deben ser inscritas en todos los Calendarios y Libros litúrgicos para la celebración de la Misa y la Liturgia de las Horas; los textos litúrgicos que han de ser adoptados, adjuntos al presente decreto, deben ser traducidos, aprobados. Y, tras su confirmación por parte de este Dicasterio, publicados por las Conferencias Episcopales”. El decreto se firmó el 25 de enero de 2021, fiesta de la Conversión de san Pablo.
San Gregorio de Narek
San Gregorio de Narek, abad y doctor de la Iglesia nació en el Vaspurakan gobernado por los Artzuni entre 945 y 951. Falleció en el monasterio de Narek entre 1003 y 1010. Fue un clérigo, teólogo, poeta y filósofo armenio.
Ha construido un puente entre las dos iglesias de Oriente y Occidente. El Santo Doctor de la Iglesia ha sido un gran teólogo, llegando a escribir muchos himnos y cánticos en honor de Cristo y de María y ha subrayada muchísimo la misericordia que Dios tiene con los hombres.
¿Por qué es Doctor de la Iglesia?
El 21 de febrero de 2015, el Papa confirmó la decisión de conferir el título de Doctor de la Iglesia a san Gregorio de Narek. Y el 12 de abril del mismo año, domingo II de Pascua o de la Divina Misericordia, en la Celebración Eucarística que conmemoraba el centenario del genocidio armenio, lo declaró Doctor de la Iglesia Universal. Le reconocía así como eminente maestro de la fe para los fieles de todos los tiempos.
San Juan de Ávila
San Juan de Ávila nació el 6 de enero de 1499 (o 1500) en Almodóvar del Campo (Ciudad Real, diócesis de Toledo), de una familia profundamente cristiana. En 1526, recibió la ordenación presbiteral, decidió repartir su cuantiosa herencia entre los más necesitados.
El papa Benedicto XVI, el 7 de octubre de 2012, firmó una Carta Apostólica, al declararlo doctor de la Iglesia. En 1531, a causa de una predicación suya mal entendida, fue encarcelado. Ya en la cárcel comenzó a escribir sobre el misterio del amor de Dios y el gran beneficio hecho a la humanidad por Jesucristo. De ahí en adelante será éste el eje de su vida espiritual y el tema central de su predicación.
Emitida la sentencia absolutoria en 1533, continuó predicando con notable éxito ante el pueblo y las autoridades. En 1554 se retiró definitivamente a una sencilla casa en Montilla (Córdoba), donde ejerció su apostolado. Acompañado por sus discípulos y amigos y aquejado de fortísimos dolores, con un Crucifijo entre las manos, murió en la mañana del 10 de mayo de 1569.
Benedicto XVI lo declaró Doctor de la Iglesia
Benedicto XVI reconoció la obra de San Juan de Ávila declarándolo Doctor de la Iglesia Universal por su comprobada “influencia benéfica” en el pueblo de Dios. “Éste fue solicitado muy frecuentemente por sus contemporáneos como Maestro de teología, discernidor de espíritus y director espiritual”.
Santa Hildegarda de Bingen
Hildegarda nació en 1089 en Bermersheim, en Alzey, de padres de noble linaje y ricos terratenientes. Fue una santa, compositora, escritora, filósofa, científica, naturalista, médica, polímata, abadesa, mística, líder monacal y profetisa alemana. Conocida también como la sibila del Rin y la profetisa teutónica.
Monja Profesa de la Orden de San Benito, también fue proclamada Doctora de la Iglesia universal por Benedicto XVI. «Luz de su pueblo y de su tiempo»: con estas palabras Juan Pablo II, definió la santa en 1979 con motivo del 800º aniversario de la muerte de la mística alemana.
“Ella, que aunque siempre débil de salud, pero muy vigorosa en fuerzas espirituales y verdaderamente “mujer fuerte”, fue llamada en otro tiempo “profetisa de Alemania”, en la conmemoración de este aniversario parece hablar perentoriamente a los fieles cristianos de su estirpe y a los demás”, escribió Juan Pablo II.
La atribución del título de Doctor de la Iglesia universal a Hildegarda de Bingen tiene un gran significado para el mundo de hoy; y una extraordinaria importancia para las mujeres, afirmó Benedicto XVI cuando lo anunció al mundo en 2012.
“En Hildegarda se expresan los más nobles valores de la feminidad: por ello también la presencia de la mujer en la Iglesia y en la sociedad se ilumina con su figura, tanto en la perspectiva de la investigación científica como en la de la acción pastoral”.
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