separateurCreated with Sketch.

Papa Francisco, ante la pandemia: Sean mensajeros de compasión

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 29/01/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones: “No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”. No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”, es el titulo del Mensaje del Papa Francisco para la 95ª Jornada Misionera Mundial que se celebrará el domingo 24 de octubre de 2021.

Hoy, Jesús necesita corazones que sean capaces de vivir su vocación como una verdadera historia de amor, que les haga salir a las periferias del mundo y convertirse en mensajeros e instrumentos de compasión”, se lee en el mensaje publicado este 29 de enero de 2021.

Un mensaje actual, especialmente en estos tiempos de pandemia. Así, el Papa afirma que es importante sentirse misioneros a partir de cada vocación (la familia, el trabajo o la vida consagrada, etc) para vivir todos los días saliendo de nuestra zona de confort para ir al encuentro de aquellos que lo necesitan.

Francisco  subraya la “invitación a cada uno de nosotros a ‘hacernos cargo’ y dar a conocer aquello que tenemos en el corazón” y cita a San Pablo VI en la exhortación Evangelii nuntiandi para recordar que “la misión es y ha sido siempre la identidad de la Iglesia: ‘Ella existe para evangelizar’”.

En la Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra cada año el tercer domingo de octubre, el Pontífice recuerda   “agradecidamente a todas esas personas que, con su testimonio de vida, nos ayudan a renovar nuestro compromiso bautismal de ser apóstoles generosos y alegres del Evangelio”.

En este sentido, rememoramos, dijo el Papa, “a quienes fueron capaces de ponerse en camino, dejar su tierra y sus hogares para que el Evangelio pueda alcanzar sin demoras y sin miedos esos rincones de pueblos y ciudades donde tantas vidas se encuentran sedientas de bendición”.

Contemplar el testimonio misionero

El mensaje es una invitación a contemplar el testimonio misionero de hombres y mujeres que “nos anima a ser valientes y a pedir con insistencia «al dueño que envíe trabajadores para su cosecha» (Lc 10,2)”.

El Papa considera “que la vocación a la misión no es algo del pasado o un recuerdo romántico de otros tiempos. “Hoy, Jesús necesita corazones que sean capaces de vivir su vocación como una verdadera historia de amor”.

De hecho, según el anuario pontificio (25.03.2020), la crisis de los religiosos profesos que no son sacerdotes no parece disminuir y es preocupante que sean cada vez menos en el mundo. En efecto, el grupo se contrajo casi un 8% entre 2013 y 2018.  La tendencia a la baja es común a los distintos continentes, con la excepción de África y Asia, donde hay variaciones de +6,8% y +3,6%, respectivamente.

Misioneros en la propia familia y en la ciudad 

En este contexto, las palabras del Papa son un llamamiento a seguir a Jesús, abierto a todos, “aunque no de la misma manera”. Por eso, indica, “recordemos que hay periferias que están cerca de nosotros, en el centro de una ciudad, o en la propia familia. También hay un aspecto de la apertura universal del amor que no es geográfico sino existencial”.

“Siempre, pero especialmente en estos tiempos de pandemia es importante ampliar la capacidad cotidiana de ensanchar nuestros círculos, de llegar a aquellos que espontáneamente no los sentiríamos parte de “mi mundo de intereses”, aunque estén cerca nuestro (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 97)”.

Francisco propone “vivir la misión” que “es aventurarse a desarrollar los mismos sentimientos de Cristo Jesús y creer con Él que quien está a mi lado es también mi hermano y mi hermana”.

“Que su amor de compasión despierte también nuestro corazón y nos vuelva a todos discípulos misioneros. Que María, la primera discípula misionera, haga crecer en todos los bautizados el deseo de ser sal y luz en nuestras tierras (cf. Mt 5,13-14)”, afirma el Papa que había convocado en octubre de 2019 un mes misionero extraordinario.

Samaritanos de hoy

Según el catecismo, los misioneros anuncian el Evangelio a quienes aún no han oído hablar de él. Se calcula que en el mundo hay más de 12.000 misioneros españoles en el mundo, más de la mitad son religiosas. En España hay registrados 10.893 misioneros, de los que 7.792 están en destino (repartidos en 135 países del mundo) y el resto en España. Perú es el país que más misioneros españoles acoge.

Los misioneros también corren el riesgo de perecer por muerte violenta. En el año 2020, según los datos recopilados por la Agencia Fides, han sido asesinados en el mundo 20 misioneros: 8 sacerdotes, 1 religioso, 3 religiosas, 2 seminaristas y 6 laicos.

En el mundo hay alrededor de 362.488 misioneros laicos aunque son 19.234 menos que el año anterior. América, el continente que más misioneros alberga, es el continente que más pierde, hasta 18.794 menos.

[Actualizado 01/02/2021]

Aquí el mensaje completo.


STRESSED
Te puede interesar:
¿Desanimado por la pandemia? Estas frases de los santos te ayudarán

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.