Las pruebas y desafíos han potenciado la verdadera naturaleza humana que está hecha para amar, incluso en los peores momentosCon la pandemia por coronavirus se han visto afectadas millones de relaciones humanas. El dolor, la enfermedad, la muerte, la pérdida de trabajo y tantas otra situaciones que han puesto al límite a todos los seres humanos no han podido con el verdadero amor que ha emanado del corazón esperanzado de miles de personas.
Esas pruebas y desafíos solo han potenciado la verdadera naturaleza humana que está hecha para amar, incluso en los peores momentos. Es cierto que en época de crisis lo mejor de cada ser humano surge, de manera natural y profunda, demostrando así que el amor no cambia, solo se hace más fuerte.
Aleteia ha acompañado cientos de historias de amor a lo largo de este duro año y nos sentimos muy inspirados por las acciones y gestos que devuelven la esperanza.
Luz al final del túnel
Todos deseamos ver la luz al final del túnel, esperando reencontrarnos con los que amamos, dejar atrás el dolor y seguir adelante con nuestra vida. Pero no lo haremos de la misma manera, algo ha cambiado en cada uno de nosotros. Volveremos a vernos, volveremos a abrazarnos pero no será de la misma manera, lo haremos más maduros, más fortalecidos y con más ganas de querernos y darnos a los demás; ese es nuestro deseo.
La realidad de la que hemos sido testigos ya demuestra este cambio y esa actitud viva y presente en las diversas historias que te presentamos y que esperamos que sean una verdadera inspiración para ti.
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