Verdaderamente es muy pequeña. Apenas pueden ingresar cinco personas. La iglesia de Monte Serrat está ubicada en una cima sobre piedra y forma parte de unos de los atractivos turísticos de Aracruz (Espíritu Santo) en Brasil.
En especial, quienes más disfrutan con esta pequeña iglesia son los amantes de la aventura, la naturaleza. Un auténtico espacio de oración y contemplación.
Un ataque desproporcional
Sin embargo, según confirmaron medios locales como La Gaceta, en los últimos días esta pequeña iglesia sufrió un ataque totalmente desproporcional con su tamaño. La iglesia fue “allanada, destruida y también robada”, se indicó.
Detrás de esta iglesia se encuentra la iniciativa de una familia local. El encargado de levantarla sobre roca fue Euvaldo Soares Souza en 1930. Su bisnieto, el empresario Harnom Pimentel, contó pormenores del ataque al medio local:
“Derribaron la puerta, rompieron la cruz en la parte superior de la puerta, dañaron la imagen de dos santos”, expresó.
Buscarán la reconstrucción
Pimentel señaló también que hasta la caja para los donativos fue tomada. Esta situación además de generar indignación ha provocado también la intención de su reconstrucción. Para ello se tiene previsto comenzar con una campaña de colaboración.
Mientras tanto ahí sigue en pie esta pequeña iglesia, sitio que sigue acogiendo celebraciones, y que representa un lugar de escape para la oración en medio de tanto ajetreo cotidiano.
Otra iglesia en Chile atacada
En los últimos días, lo sucedido con esta capilla no ha sido el único ataque a alguna infraestructura religiosa. Este miércoles 25 de noviembre, en el marco de marchas por el “Día de no violencia contra la mujer”, la catedral San José de Antofagasta en Chile sufrió también una embestida.
En este caso, si bien fue calificado de incidente menor, la puerta fue quemada.
🚨 #EstáPasando>> La #Catedral de #Antofagasta esta noche, en disturbios en el centro de la ciudad. #Norte#Chile#Antofagastapic.twitter.com/RZcW3FRX5c
— LALO INOSTROZA (@laloinostrozal) November 26, 2020
Desde el Arzobispado de Antofagasta se emitió un comunicado en el que se agradeció el “afecto, cercanía y preocupación” tras el ataque, recuerda un comunicado publicado por la Iglesia de Chile.
“Las diversas expresiones de violencia que han ocurrido en nuestra ciudad y en el país, algunas de ellas con gravísimas consecuencias para las personas, no son el camino para construir una patria más fraterna y justa. Todas las reacciones violentas sólo destruyen los esfuerzos pacíficos por un cambio que ha resuelto democráticamente la ciudadanía”, expresó el arzobispo de Antofagasta, Ignacio Ducasse.
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