Se viene diciembre, mes de grandes advocaciones marianas en América Latina. Virgen de Guadalupe (México) o Caacupé (Paraguay). Tan solo dos ejemplos cargados de gran devoción y que en tiempos sin coronavirus se transforman en sinónimo de multitudes.
Pero en Bolivia, en diciembre, también hay una advocación que suele despertar gran atracción. Se trata de la festividad de la Virgen de Cotoca, la patrona del oriente (Santa Cruz).
La celebración de la Virgen de Cotoca suele darse entre el 8 y 15 de diciembre. Sin embargo, en 2020, como se anticipó recientemente desde el santuario, todo será diferente. Efectivamente, no habrá, procesiones, romerías ni aglomeraciones.
Cotoca sin romerías ni aglomeraciones
La celebración de la Virgen de Cotoca suele darse entre el 8 y 15 de diciembre. Sin embargo, en 2020, como se anticipó recientemente desde el santuario, todo será diferente. Efectivamente, no habrá, procesiones, romerías ni aglomeraciones.
Por otro lado, se indicó, recuerda una nota publicada en El Deber, que las celebraciones de la Virgen de Cotoca que sí se hagan contarán con aforo reducido y medidas de bioseguridad. Una de ellas, por ejemplo, la habilitación del patio del Santuario para que los fieles puedan seguir todo a través de parlantes.
El martes 8 de diciembre, celebración central vinculada a la Inmaculada Concepción, el encargado de presidirla será el propio arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti.
Por último, entre las suspensiones más significativas se destaca el hecho de no poder acompañar la Virgen en su visita por la capital, momento en que iba en camino hasta la catedral de Santa Cruz. Lo mismo que la procesión por las calles del pueblo de Cotoca el 8 de diciembre.
Como alternativa, una vez más la posibilidad de seguir las diversas celebraciones a través de las plataformas de comunicación y hasta la invitación a asistir al santuario durante la novena (empieza el 29 de noviembre) con el fin de evitar aglomeraciones.
El origen de la devoción Virgen de Cotoca
Según algunas reseñas, la historia de la Virgen de Cotoca comenzó con la aparición de la imagen de la Virgen en la corteza de un árbol. Fueron campesinos del Siglo XVIII quienes así lo visualizaron y desde ese momento la devoción creció hasta transformarse en la patrona de los cruceños.
El encargado de declararlo santuario fue el papa Pío XII el 6 de mayo de 1953. Con el paso de los años el sitio se siguió consolidando como lugar de devoción y también atractivo para el turismo religioso.
Te puede interesar:
“La Virgencita me está cuidando”: El error médico que hace rezar a Bolivia
Hoy celebramos a...