“¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!”, es el titulo del texto que instruye a los obispos del mundo sobre la celebración de la liturgia durante y después de la pandemia de covid-19.
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El papa Francisco invitó a volver a la ‘normalidad de la vida cristiana’ regresando a las iglesias para celebrar la misa, donde sea posible respetando las medidas para la salud de los fieles ante los riesgos de contagio por la pandemia que ha involucrado hasta la fecha a 29 millones de personas en el mundo.
Durante la audiencia privada del 3 de septiembre pasado en el Vaticano, Francisco autorizó al cardenal Robert Sarah para que enviara una carta a las conferencias episcopales del mundo en la que instó con urgencia a que los fieles vuelvan a participar físicamente en la eucaristía.
En la misiva, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2014, informó que donde las circunstancias lo permitan: ninguna transmisión virtual o streaming es equiparable a la participación personal en la misa o puede reemplazarla.
En este sentido, aclaró el purpurado que “aunque los medios de comunicación realicen un valioso servicio a los enfermos y a los que no pueden ir a la iglesia, y han prestado un gran servicio” en la transmisión de la misa “en un momento en que no era posible celebrarla comunitariamente, ninguna transmisión es equiparable a la participación personal o puede sustituirla”.
“¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!”, es el titulo del texto que instruye a los obispos del mundo sobre la celebración de la liturgia durante y después de la pandemia de covid-19, informó Vatican News.
Sarah sostuvo que la iglesia es el lugar “donde los fieles” pueden “reconocerse como una comunidad de Dios”. Por ello, “la casa del Señor presupone la presencia de la familia de los hijos de Dios”, afirmó.
El cardenal explica que “la comunidad cristiana nunca ha perseguido el aislamiento y nunca ha hecho de la Iglesia una ciudad con puertas cerradas. Formados en el valor de la vida comunitaria y la búsqueda del bien común, los cristianos siempre han buscado la inserción en la sociedad”.
“Incluso en la emergencia de la pandemia surgió un gran sentido de responsabilidad: al escuchar y colaborar con las autoridades civiles y los expertos”, los líderes de la iglesia católica, los obispos ”estuvieron listos para tomar decisiones difíciles y dolorosas, hasta la suspensión prolongada de la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía”.
El cardenal Sarah afirma que es urgente volver a la celebración de la Eucaristía. Y advirtió que la sola transmisión virtual de la misa hace que se corra “el riesgo de alejarnos del encuentro personal e íntimo con el Dios encarnado que se nos ha entregado no de forma virtual, sino real, diciendo: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (Jn 6, 56)”.
5 recomendaciones para volver a la celebración de la Eucaristía físicamente: