Han pasado casi dos décadas desde los ataques del 11 de septiembre, y mientras conmemoramos el aniversario del día que sacudió a Estados Unidos y al resto del mundo, aquí hay algunas lecciones aprendidas que muestran que somos capaces de actuar en las circunstancias más extraordinarias y devastadoras con resistencia y el coraje.
SOMOS FUERTES Y RESILIENTES
En el momento en que los aviones atacaron las torres gemelas, así como el Pentágono y un campo en Pensilvania, millones de personas sintieron la incredulidad y el miedo. A medida que la realidad se hundió, esta reacción se convirtió en una ira comprensible y luego en sentimientos de fuerza y resistencia.
Esta fuerza permitió a las personas llorar a sus seres queridos y enfrentar un futuro incierto. Permitió que la sociedad se uniera y se reconstruyera para convertirse en una comunidad más fuerte y unida, una lección que necesitamos hoy más que nunca.
LA VALENTÍA VIENE EN TODAS LAS FORMAS
Tenemos en el corazón a todos aquellos que intentaron ayudar a los compañeros de trabajo a escapar de las torres, a los militares y mujeres que intentaron salvar vidas, a los que intentaron luchar contra los terroristas en el avión, a los pasajeros que utilizaron los teléfonos para despedirse de sus seres queridos.
Los que intentaron retomar la vida después de la tragedia. Su valentía no conoce límites. Todos estos héroes demuestran una valentía y altruismo que podemos congratular y emular.
LA FE PUEDE CRECER EN CIRCUNSTANCIAS TERRORÍFICAS
La gente a menudo recurre a su fe para superar las dificultades de la vida, y este fue el caso después del 11 de septiembre. La primera víctima en las Torres Gemelas fue un sacerdote que perdió la vida consolando a otros y llevándolos a Cristo.
Los devastadores eventos mostraron la importancia de apoyarse en la fe de uno de los momentos en el que se podría cuestionarla más. Con los desafíos de hoy, debemos volver a Dios cuando nos sentimos desesperados.
EN LA TRAGEDIA, EL AMOR ES MÁS NECESARIO QUE NUNCA
De los pasajeros que compartieron mensajes finales de amor con miembros de sus familias, minutos antes de que murieran el 11 de septiembre, aprendimos lo que realmente importa. La vida no se trata del éxito o de tener cosas, sino de apreciar a quienes en nuestras vidas nos aman y apoyan.
Las historias inspiradoras diarias muestran los actos de bondad que las personas hacen entre sí que hacen la vida más maravillosa.
NO ESTAMOS SOLOS
El dolor experimentado por la gente en los Estados Unidos el 11 de septiembre resonó en todo el mundo. Muchos países a través de su gente fueron a ofrecer su apoyo y ayudar a los estadounidenses a atravesar tiempos tan terribles. Continuamos viendo esta solidaridad con las personas que se unen a través de las fronteras en tiempos difíciles: desde bomberos que prestan apoyo a países del otro lado del mundo, trabajadores de la salud que cruzan fronteras para ayudar en hospitales abrumados, y mucho más.
Dios está siempre con nosotros y experimentamos su amor y cuidado a través del servicio a los demás. Podemos ser eso el uno para el otro.
Hoy celebramos a...