“Todas las mujeres indigentes de la Casa Madre Teresa, en Pune, están libres del coronavirus, ¡gracias a Dios!”. Con esta alegría se expresaba el obispo de la diócesis india de Pune, monseñor Thomas Dabre, en declaraciones a la agencia AsiaNews.
Y es que el coronavirus entró en las tres casas que las Misioneras de la Caridad mantienen en su diócesis para cuidar a los más pobres de los pobres. Con la ayuda de sacerdotes y voluntarios, las monjas ahora albergan a 70 mujeres indigentes, 45 de las cuales habían sido diagnosticadas de COVID-19 a principios de este mes.
Por ello tuvieron que estar en cuarentena en sus instalaciones, aunque algunas necesitaron ser hospitalizadas. Sin embargo, en solo tres semanas, todos se curaron y dieron negativo en las siguientes pruebas.
Además, el obispo se alegró al saber que la superiora no fuera contagiada, lo que para él “es una bendición especial del Todopoderoso. Es un acto de la Divina Providencia, que le permitió cuidar el hogar en una situación tan difícil ”.
También reconoció la gran importancia del trabajo de los voluntarios y otras monjas y sacerdotes que colaboran para ayudar a los residentes, muchos de los cuales están enfermos: “Siempre hay muchas personas en el mundo que están dispuestas a ser generosas y apoyar estas buenas obras. Su presencia y misión en la diócesis es una gran bendición de Dios. Proporcionan apoyo espiritual y son una poderosa inspiración para cuidar a los necesitados y marginados ”.
Hoy celebramos a...