Además de la conquista de la luna en ese día memorable, hay "una conquista infinitamente mayor" para la historia de la humanidad. Francisco lo recordó en el Ángelus del 15 de agosto de 2020:
Es la fiesta de la Asunción de María al cielo que la Iglesia occidental celebra hoy. Solemnidad proclamada dogma, verdad de fe, el 1 de noviembre de hace 70 años por Pío XII y motivo de esperanza como explica Francisco:
María, estrella que nos guía
Mirando a la Santísima Virgen entendemos "la razón por la que caminamos", prosigue el Pontífice que cita el Concilio Vaticano II.
Y como "en María se alcanza la meta", ella es "la estrella que nos orienta":
María, la pequeña que engrandece al Señor
"Engrandece mi alma al Señor", son las palabras de la Virgen relatadas en el evangelio de Lucas de hoy.
Esta frase se convierte en "el consejo de María para nosotros", explica Francisco, que muchas veces "nos dejamos vencer por las dificultades" porque no ponemos a Dios, a diferencia de Nuestra Señora, "como la primera grandeza de la vida".
María, reconociéndose pequeña, reconoce las grandes cosas que Dios ha hecho por ella y "alaba a Dios por esto":
“Magnificar significa literalmente 'hacer grande', agrandar. María 'agranda al Señor': no los problemas (...) De aquí viene el Magnificat, de aquí viene la alegría: no de la ausencia de problemas, que tarde o temprano llegan , pero el gozo viene de la presencia de Dios. Porque Dios es grande. Somos su debilidad de amor.
Nuestro gran paso adelante
Recordemos como María: esta es la invitación del Papa al concluir el Ángelus, porque - dice - cada uno de nosotros puede dar el "gran paso adelante" que nos permita expandir nuestro corazón y aumentar la alegría:
Artículo publicado por Vatican News y traducido por Aleteia