Nolan cumple 50 años: 10 dilemas morales en sus películas

Repasamos la filmografía de este director británico, célebre por su versión de Batman, Interestelar o Dunkerque

El director británico Christopher Nolan ha cumplido 50 años este 30 de julio, una edad que suele marcar un punto de inflexión en la vida personal y profesional y que, probablemente un poco superado ese ecuador de la vida al que se refería Dante Alighieri al comienzo de su Divina Comedia en el que uno pude hallarse perdido en medio de una procelosa jungla, para otros supone una época de esplendor profesional y creativo.

Es el caso de Nolan, cuyo último trabajo, Tenet, aguarda desde hace meses que las condiciones derivadas de la pandemia por la COVID-19 le permitan llegar a las salas de exhibición tras varios atrasos que han pospuesto el estreno. Mientras tanto podemos celebrar el cumpleaños del director repasando brevemente su carrera incidiendo en una cuestión omnipresente en su cine: el dilema moral.

Es de suponer que su próximo estreno también incida en esta cuestión y goce de una amplia repercusión, como atestigua por un lado el tremendo éxito que está teniendo el reestreno de Origen (Inception, 2010), película que cumple ahora diez años. Pero mientras desvelamos esa incógnita podemos entretener la espera repasando los diez dilemas morales que nos ha legado el cine de Nolan cuando cumple su primer medio siglo de vida.

1Following (1998)

Un escritor en busca de inspiración comienza a seguir transeúntes hasta que su vida se cruza con la de un sofisticado ladrón al que trata de emular, sucumbiendo él mismo a la tentación de la emulación, quedando atrapado (quizá como justo castigo a su transformación en delincuente) en la trampa que le tiende el delincuente, por cierto, apellidado Cobb, como el protagonista de la mencionada Origen.

2Memento (2000)

La particular forma de amnesia que sufre el protagonista (Guy Pearce) le obliga a ir cargado de fotografías Polaroid con anotaciones y tatuarse por el cuerpo indicaciones que le permitan reconstruir su búsqueda de una venganza. Para añadir complejidad, Nolan apuesta por narrar de manera inversa las tribulaciones de alguien que será utilizado por los demás para sus propios fines aprovechándose de su evanescente desmemoria.

3Insomnia (2002)

Un policía (Al Pacino) que sufre de un lacerante insomnio investiga un crimen en una remota localidad en medio de un paisaje montañoso. Su propio pasado le pasará factura confrontando su honradez con la persecución del delito cuando su compañera de investigación y el criminal al que persiguen descubran la verdad.

4Batman Begins (2005)

Primera entrega de la trilogía de refundación del famoso hombre murciélago (aquí con el rostro y los músculos de Christian Bale) que busca combatir el crimen aprovechando sus propios miedos convirtiéndose él mismo en una figura temible. El mal a combatir en esta ocasión tiene su origen en el mismo maestro que le ayudó a convertirse en quien es, pero la raíz es el ataque indiscriminado a toda una sociedad considerada por el villano de la función como decadente y digna de castigo… ¿o podrá redimirse y salvarse?

5The Prestige – El truco final (The Prestige, 2006)

Carrera paralela por la gloria y la consecución del truco definitivo en el mundo de la magia decimonónica, con aparición estelar de un Nikola Tesla interpretado por David Bowie. El sacrificio de toda una vida (o de todas unas vidas, por no arruinar el secreto de la trama) que deben encarar los protagonistas (Christian Bale y Hugh Jackman, magos rivales) nos coloca ante el dilema de qué debemos dejar atrás para conseguir nuestros sueños y si estos valen el precio del amor, la familia o, insistimos, la vida o vidas propias y ajenas.

6El Caballero Oscuro (The Dark Knight, 2008)

Punto álgido de la trilogía Nolan sobre Batman (de nuevo Bale), sin duda la mejor entrega y una de las mejores películas del cada vez más popular subgénero cinematográfico de superhéroes.

Resalta la magistral composición lograda por el tristemente desaparecido Heath Ledger del Joker, el archienemigo del hombre murciélago, y aquí auténtico catálogo de caos y maldad sin necesidad de justificación ni excusa alguna: el mal por el mal (“soy un agente del caos” / “soy como un perro persiguiendo un coche: si lo atrapase no sabría qué hacer con él”).

Añadamos la transformación de un brillante paladín de la Justicia (el fiscal Harvey Dent interpretado por Aaron Eckhart) en un ser malvado, oscuro y caprichoso (el deformado Dos Caras) y obtendremos la difícil decisión de Batman: ser un héroe o vivir lo suficiente como para convertirse en un villano cuando Gotham necesite otra clase de héroe.

7Origen (Inception, 2010)

Una década ha pasado desde que asistimos por primera vez al estreno de un intrincado heist (subgénero cinematográfico de las películas de atracos con complicado plan detrás) que tenía lugar no en un banco ni un casino sino en la mente de alguien mientras dormía: aquí el lugar del crimen son los sueños.

Un último trabajo para Cobb (interpretado por Leonardo di Caprio, y personaje que comparte apellido con el “malo” de la primera película de Nolan), rodeado de un elenco de secundarios de lujo con rostros ya habituales en la carrera del director que nos ocupa (Michael Caine, Cillian Murphy, Ken Watanabe), otros que repetirán tan pronto como en su siguiente film (Marion Cotillard, Tom Hardy, Joseph Gordon-Levitt) junto a otros tan nuevos como destacables (Ellen Page, Tom Berenger).

La desesperación de Cobb por volver a estar con sus hijos se confronta con la culpa por las circunstancias que rodearon la muerte de su esposa. Ante la pregunta de “¿Cómo llegamos a un sueño?” queda la duda de “¿Cómo escapamos de él?”.

8El Caballero Oscuro: La leyenda renace (The Dark Knight Rises, 2012)

Colofón a la trilogía de Batman con una Gotham asediada, atacada, confinada y condenada por las fuerzas del mal. Sacrificio, redención y en cierta forma discurso poco sutil de Nolan sobre las revueltas populares de los últimos tiempos, fábula sobre la implicación o la pasividad de quienes pueden hacer algo por cambiar las cosas.

Todos los principales personajes permiten a los actores que les interpretan (Christian Bale, Marion Cotillard, Anne Hathaway, Tom Hardy, Joseph Gordon-Levitt, Gary Oldman, Morgan Freeman, Michael Caine…) mostrarnos las diferentes maneras en que afrontar los conflictos morales derivados de la obligación de defender sus convicciones cuando todo parece desmoronarse o cuando se sienten (o no) concernidos por el deber consigo mismos o con los demás.

9Interestelar (Interstellar, 2014)

Monumental epopeya que aúna la aventura espacial, la reflexión sobre el tiempo, la salvación de la Humanidad y su nueva génesis en otro punto del Universo, la importancia de la palabra dada a una hija, los sacrificios que se hacen por la familia y, en general, el amor como constante universal que no entiende ni de tiempo ni de espacio.

Posiblemente la obra más ambiciosa de Nolan, tanto en lo visual (la primera vez que el cine representó un agujero negro como poco después la Astonomía demostró que son en realidad) como en lo filosófico, con un Matthew McConaughey que sólo ha estado más existencialista en la primera temporada de la serie True Detective, y que nos encoge el alma cuando asiste a la serie de videomensajes de su hija o al conversar con una Anne Hathaway que nos ayuda a demostrar, casi con la física cuántica de nuestra parte, que si hay una fuerza indestructible en el Universo es el amor, aunque no podamos pesarla ni medirla.

10Dunkerque (2017)

Un solo barco puede contener todo el deber de un hombre hacia sus semejantes y toda la comprensión ante la desesperación de alguien a quien tenemos por un cobarde hasta que comprendemos la dimensión de su tragedia.

Asombroso engarce de tres lapsos temporales bien diferentes (una hora, un día, una semana) en tres escenarios muy distintos (tierra, mar y aire) con soberbia banda sonora de Hans Zimmer (habitual en el cine de Nolan) para arropar diversos conflictos sobre la salvación propia y ajena en medio de uno de los episodios más decisivos de la IIª Guerra Mundial.