El Consejo de Estado turco ha revocado la decisión gubernamental de 1934 que hacía de Santa Sofía un museo. El presidente Erdogan ha anunciado así que Santa Sofía se convierte en mezquita y que los primeros rezos tendrán lugar el 24 de julio. Pero ¿qué sucederá con las representaciones cristianas de los magníficos mosaicos que alberga la basílica bizantina?A lo largo de los siglos, la iglesia de Santa Sofía fue decorada con exquisitez. Todas las bóvedas y las cúpulas, además de algunas paredes, fueron cubiertas de mosaicos sobre un fondo de oro. Contenían representaciones de la Virgen María, Jesús, los santos, ángeles, y también de emperadores y emperatrices e incluso motivos vegetales y geométricos en un estilo puramente decorativo.
Sin embargo, estas decoraciones se modificaron o truncaron a lo largo de la larga historia de esta basílica que se convirtió en mezquita y luego en museo. No obstante, en la actualidad se conservan y protegen algunos mosaicos cristianos que admiran millones de turistas.
De ahí surge, entonces, la cuestión, dado que el lugar vuelve a convertirse en centro de culto musulmán y celebrará los cinco rezos cotidianos. ¿Qué va a suceder con esos mosaicos cristianos cuando el Islam rechaza toda representación humana?
El pasado martes 14 de julio, la autoridad turca para Asuntos Religiosos, Diyanet, ofreció algunas aclaraciones sobre las futuras medidas a este respecto. La administración turca anunció así su intención de ocultar los iconos durante los tiempos dedicados a la oración musulmana. “Los iconos cristianos deberán ser ocultos con cortinas y otros medios apropiados”.
También se hizo referencia a técnicas de iluminación para ensombrecer los iconos durante los momentos de oración. Por su parte, Omer Celik, portavoz del partido turco AK Party, precisó que “los mosaicos de la emblemática basílica de Santa Sofía de Estambul serán cubiertos con cortinas o láseres durante las oraciones musulmanas, pero permanecerán visibles a los visitantes durante las horas autorizadas”, y añadió además que las visitas pasarán a ser gratuitas.
El Cristo Pantocrátor del mosaico de la Déesis (siglo XIII) situado en la basílica de Santa Sofía en Estambul (Turquía).
Te puede interesar: Papa Francisco dolido por la decisión de Turquía de convertir Santa Sofía en una mezquita
Patrimonio Mundial de la Unesco
Santa Sofía, notable obra arquitectónica construida en el siglo IV y luego en el VI por los bizantinos, que coronaban allí a sus emperadores, es un sitio clasificado como Patrimonio Mundial por la Unesco. Es también el monumento más visitado de Turquía, con aproximadamente 3,8 millones de visitantes en 2019.
Tras las preocupaciones expresadas por la Unesco y numerosos países después del anuncio de su reasignación como mezquita, el ministro turco de Asuntos Exteriores, a quien no agradaron esas recriminaciones, insistió en una llamada a la calma.
“Santa Sofía es una cuestión interna y ningún país puede interferir en los asuntos soberanos de Turquía, (…) pero Turquía es sensible a la protección de su carácter histórico. Debemos proteger el patrimonio de nuestros ancestros”. A lo que añadió: “Santa Sofía continuará abrazando a todo el mundo con su nuevo estatus, preservando el patrimonio cultural común de la humanidad”.