Tener muchos hijos viene acompañado de unas cuantas sorpresas agradables.Un estudio publicado en Science Daily ha alegrado a las madres con muchos hijos con la noticia de que, gracias a su numerosa progenie, han logrado reducir el proceso de envejecimiento. La causa está en unos pequeños elementos denominados telómeros, una especie de cubiertas que protegen los extremos de nuestro ADN y que determinan la velocidad de regeneración de nuestras células. Las madres que han tenido múltiples partos tienen telómeros más largos, lo cual se asocia con longevidad, debido a la menor tasa de envejecimiento.
Por supuesto, la noticia es estupenda, pero si ahondamos en los beneficios de ser familia numerosa, encontraremos muchas otras ventajas que derivan de embarcarse en la vida, algo chiflada a veces, de ser madre de una gran prole.
Nunca te aburres
Ser madre siempre implica estar ocupada, pero ser madre de varios hijos requiere unas habilidades de gestión tan avanzadas que a veces te sorprenderá cómo puedes ser capaz de hacer tantas cosas en un solo día.
Te mantienes joven
La ciencia ha confirmado que el proceso de envejecimiento se ralentiza cuando se da a luz a varios hijos, pero también te ayuda a mantenerte joven mentalmente, ya que estás rodeada de niños durante más tiempo. También sirve para mantenerte al día de cómo le va a las generaciones más jóvenes e incluso seguir el ritmo de las últimas tendencias.
Creces en paciencia
Intentar entender sin perder la compostura todos los berrinches, los problemas, las idas y las venidas que tienen tus hijos requiere paciencia y compasión. Si pasas por cosas así varias veces, ¡entonces es que estás desarrollando la paciencia heroica de una santa!
Siempre hay alguna ocasión que celebrar… y que organizar
Si te gusta una buena fiesta, tener muchos hijos te dará la excusa perfecta para añadir frecuentemente decoraciones y tartas a tu lista de la compra. Desde cumpleaños hasta bautizos, siempre habrá algo que celebrar, ¡y así durante muchos años!
Tienes apoyo en los momentos buenos y los malos
¿Te sientes un poco triste o melancólica? ¿Lamentas la pérdida de un ser querido? Siempre tendrás a alguna personita atenta que te dé un beso o un abrazo para confortarte. Solamente ver a un niño intentar animar a su madre ya calienta el corazón, ¡en seguida te hará sentir un poco mejor!
Adquieres habilidades de gestión a nivel profesional
Las madres tienen la oportunidad de pulir sus habilidades como negociadoras y mediadoras cuando les toca preparar la comida para muchas personas, lavar interminables montones de colada y recoger juguetes por doquier. El mejor nivel de gestión lo demuestran las madres que también pueden delegar y hacer que sus hijos se involucren en las tareas del hogar.
Te vuelves menos egoísta
Las madres sienten con frecuencia que nunca tienen un momento de paz, pero su vida de sacrificio fomenta el altruismo, una parte fundamental de la riqueza en las relaciones y en una vida con significado.
Tienes ayudantes
No nos referimos solo a las tareas o recados –aunque siempre son una ayuda– sino a que imagines a tus hijos cuando se hagan mayores y más sabios. Te inundarán con consejos (a veces no deseados) y ayuda con proyectos vitales o familiares más grandes.
Una gran probabilidad de ser abuelos
Lo natural es que, si has tenido muchos hijos, al menos uno o dos de ellos tengan a su vez hijos. Si te encantan los bebés, disfrutarás viendo cómo tus propios pequeños se hacen padres… ¡y tendrás la suerte de recibir más mimos!
No sentirás abandono en la vejez
A muchos nos preocupa sentirnos solos en la ancianidad. Sin embargo, si has tenido muchos hijos, tus años dorados podrían ser toda una bendición llena de hijos y nietos atentos y cariñosos.
¡Alguien se reirá con tus chistes!
Es probable que al menos uno de tus hijos haya heredado tu sentido del humor y que se monde de risa contigo. No solo disfrutarás de ese pequeño espacio adicional de complicidad, sino que siempre tendrás a alguien con quien compartir unas buenas risas.
Recibes el amor de muchos
¡No hay nada mejor! El mayor regalo que podías dar a tus hijos es tener hermanos con los que crecer. Al criarse en una familia de amor, siempre estarán juntos, te querrán y valorarán tu esfuerzo toda la vida.