El Arzobispo Gómez dijo a los obispos que “en este momento desafiante para nuestros ministerios y nuestro país, espero que todos podamos encontrar consuelo y fuerza en las oraciones y el estímulo de nuestro Santo Padre”.El papa Francisco llamó al arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., este 3 de junio de 2020, en la mañana, para manifestar su cercanía a la Iglesia y al pueblo del país en este momento de tribulación, tras las protestas y las violencias provocadas por la muerte de George Floyd mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis el 25 de mayo.
Como presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), el Arzobispo Gómez informó a sus hermanos del episcopado sobre la llamada telefónica en un comunicado, diciendo que el Papa aseguró sus oraciones y les agradeció “el tono pastoral de la respuesta de la Iglesia” ante las manifestaciones en todo el país y el tono pacificador usado en sus “declaraciones y acciones desde la muerte de George Floyd”.
El Arzobispo Gómez, en nombre de la conferencia de obispos, transmitió su gratitud al Pontífice por sus firmes palabras de apoyo que también fueron expresadas durante la audiencia general del miércoles y a su vez, aseguró al Papa de sus oraciones.
Papa Francisco: “No podemos tolerar ningún tipo de racismo”
En los comentarios pronunciados desde la Biblioteca Apostólica del Vaticano al final de su Audiencia General semanal del miércoles por la mañana, el papa Francisco, tras la “trágica muerte del Sr. George Floyd“, que murió después de que un oficial de policía blanco fuera visto por una cámara de celular poniendo su rodilla en el cuello del hombre afrodescendiente de 46 años durante al menos ocho minutos antes de ser declarado muerto.
“Queridos amigos, no podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión y pretender defender la santidad de toda vida humana. Al mismo tiempo, debemos reconocer que la violencia de las últimas noches es autodestructiva y provoca autolesión. Nada se gana con la violencia y mucho se pierde”, dijo Francisco, haciéndose eco de las palabras del arzobispo Gómez en su declaración del 31 de mayo.
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Los obispos de EE.UU., contra la violencia
El Arzobispo Gómez dijo a los obispos que “en este momento desafiante para nuestros ministerios y nuestro país, espero que todos podamos encontrar consuelo y fuerza en las oraciones y el estímulo de nuestro Santo Padre”.
En su declaración del 31 de mayo en nombre de los obispos estadounidenses sobre George Floyd y las protestas en ciudades de Estados Unidos, el Arzobispo Gómez calificó la muerte de Floyd de “sin sentido y brutal, un pecado que clama al cielo por justicia” y dijo que “en nombre de mis hermanos obispos, comparto la indignación de la comunidad afroamericana y de quienes están con ellos en Minneapolis, Los Ángeles y en todo el país”.
La crueldad contra George Floyd
“La crueldad y la violencia que él sufrió no refleja a la mayoría de los buenos hombres y mujeres que forman parte de los cuerpos policiales, quienes desarrollan sus deberes con honor. Lo sabemos”, escribió el Arzobispo. Además, “confiamos en que las autoridades civiles van a investigar este asesinato con mucho cuidado y van a asegurarse de que quienes cometieron el delito sean responsables”.
“Quemar y saquear las comunidades, destrozar el sustento diario de nuestro prójimo no nos permite avanzar en la causa de la igualdad racial y de la dignidad humana“, escribió el Arzobispo.
“Mantengamos nuestros ojos puestos en el precio de la verdad y del cambio duradero. Las protestas legítimas no deben ser explotadas por personas con distintos valores y agendas”, abundó.
“No debemos dejar que se diga que George Floyd murió en vano. Debemos honrar el sacrificio de su vida con la eliminación del racismo y del odio de nuestros corazones y renovando nuestro compromiso de cumplir la promesa sagrada de nuestra nación, de ser una amada comunidad de vida, libertad e igualdad para todos”.
Protestas antirracistas
Los disturbios que sucedieron al fallecimiento de Floyd se multiplicaron en muchas ciudades de los Estados Unidos, con escenas de guerrilla urbana y protestas contra la policía, las cuales han causado más de 4 mil arrestos y el toque de queda impuesto en casi 40 ciudades.
En su llamada telefónica al arzobispo José H. Gómez, el Papa aseguró a los obispos sus continuas oraciones y cercanía en los días y semanas venideros. Expresó oraciones especiales por el arzobispo Bernard A. Hebda y la Iglesia local de Saint Paul y Minneapolis.
Canalizar la rabia de forma saludable
Por otro lado, desde el Vaticano se propuso la organización de un evento de oración ecuménica e interreligiosa: “Humildemente añadiría la siguiente sugerencia. En las numerosas ciudades de los Estados Unidos donde ha estallado la violencia, quisiera invitar a los obispos, sacerdotes, pastores y líderes de las diferentes comunidades a organizar un evento ecuménico e interreligioso”, dijo a Vatican News el cardenal Peter Turkson, Prefecto del Departamento de la Santa Sede para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.
El alto prelado instó para que esa oración se haga “en un parque, al aire libre, y toda la gente podría reunirse para rezar. Lo único que George Floyd necesita ahora mismo es la oración: la oración cuando se presenta ante Dios”.
“Como Iglesia Católica, esto es lo que podemos hacer: rezar por George ahora. Y sería bueno si pudiéramos organizar un gran evento de oración para reunir a la gente. Les daría la oportunidad de expresar su ira reprimida, pero de una forma saludable, religiosa y que lleve a la curación”, añadió el cardenal Turkson.