Un recorrido por algunos escenarios deportivos que se ponen al servicio de los afectados por la pandemia del coronavirus Sede de la Copa del Mundo de 1950, el Estadio Municipal Paulo Machado de Carvalho, más conocido como Estadio Pacaembú, es uno de los mayores escenarios deportivos de Brasil y América Latina.
A largo de su historia, este lugar ubicado en San Pablo, ha sabido albergar a estrellas del fútbol de la talla de Pelé. Incluso, cuando fue inaugurado, en 1940, era considerado el estadio más grande y moderno de América del Sur.
Pero no solo supo ser protagonista de grandes contiendas a nivel de fútbol, pues este lugar también ha sido sede de los Juegos Panamericanos de 1963 y hasta “templo a cielo abierto” para que el papa Benedicto XVI pudiera oficial una misa multitudinaria en Brasil en 2007.
Actualmente, en medio de la crisis del coronavirus, siendo Brasil epicentro de la pandemia en América Latina y en el podio entre los más afectados a nivel mundial, este histórico estadio también sabe de honores. Pues una vez silenciadas las voces de los hinchas o los aplausos tras un magnífico gol, hoy en día sus instalaciones hacen las veces de hospital de campaña para atender a las víctimas del coronavirus.
Las imágenes son por demás elocuentes y los aplausos que emergen de las gradas vacías lo único que hacen es reconocer el espíritu de servicio del personal de la salud, los nuevos héroes de este tiempo.
Más estadios, más hospitales
No solo el Pacaembú ha servido en este tiempo para el fin de atender a los enfermos de Covid-19. Tanto en América Latina, como en otros continentes, varios equipos y asociaciones deportivas han ofrecido sus casas –por lo general amplias y más que adecuadas para tiempos de crisis cuando los hospitales empiezan a colapsar- a modo de colaboración y en el caso de que sea necesario.
Es ahí donde también aparecen otros escenarios como el mítico Maracaná (Brasil) o el propio Santiago Bernabéu (España), pasando incluso hasta por la mano tendida de ser necesario -aunque en ese país las cifras de contagios estaban bastante controladas en comparación a otros lugares de la región- del único monumento al fútbol mundial, el Estadio Centenario (Uruguay), u otros lugares en Argentina, Chile, Perú, etcétera.
Estadio Aldo Cantoni (Argentina):
Estadio Centenario Manuel Rivera Sánchez (Chimbote, Perú):
Estadio de La Serena (Chile):
Mientras el planeta fútbol sigue preparándose para el retorno –en algún país ya efectivo como Alemania o la propia Costa Rica en América-, ahí están estos colosos, templos del fútbol devenidos en hospitales de campaña. La cara más noble del deporte.
Te puede interesar:
“Revestidos con la armadura de Dios”: El día de un sepulturero en Brasil
Te puede interesar:
“¿Cómo están?”: Si conoces a alguien en Brasil, no dudes en preguntar
Te puede interesar:
Brasil: Cuando el dolor se transforma en esperanza en tiempos del Covid-19