En la audiencia general, el Papa centró su catequesis sobre el misterio de la creación, que nos lleva a la contemplación de Dios y nos mueve a la oración. El papa Francisco afirmó que todos somos capaces de dar alegría, pues la vida es un regalo de Dios y es demasiado corta para gastarla en tristezas y amarguras. Lo dijo durante la audiencia general que tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, a puertas cerradas y sin fieles, transmitida en vivo este miércoles 20 de mayo de 2020.
“Cuando las tristezas y las amarguras de la vida tratan de sofocar nuestra gratitud y alabanza a Dios, la contemplación de las maravillas de su creación enciende, de nuevo, en el corazón el don de la oración, que es la fuerza principal de la esperanza.
Y la esperanza es la que nos manifiesta que la vida, aún con sus pruebas y dificultades, está llena de una gracia que la hace digna de ser vivida, protegida y defendida”, afirmó el Papa.
Continuando el ciclo de catequesis sobre la oración, el Papa centró su meditación en la lectura del salmo 8 que expresa “la grandeza y la belleza de esta creación, frente a la cual el ser humano percibe su pequeñez, pero también el lugar especial que en ella ocupa”.
Además recordó que el hombre “aunque por naturaleza sea insignificante comparado con la grandiosidad de todo lo creado, posee sin embargo una dignidad sorprendente, que surge de su relación filial con Dios”.
Precisamente, se cumple la ‘Semana Laudato Si’, celebrada del 17 al 24 de mayo, que es una iniciativa global impulsada por Francisco para celebrar el 5º aniversario de esta primer encíclica social que profundiza en la necesidad del cuidado de la casa común.
Semana “Laudato Sí” 7 días, 7 imágenes (Galería)
“El relato de la creación habla de la bondad y la hermosura de todo lo que el Señor hizo con el poder de su Palabra. La creación no es fruto de una ciega casualidad, sino de un plan amoroso que Él tiene para sus hijos.
Por eso, cuando el hombre mira extasiado la creación, toma conciencia de que él es la única criatura capaz de reconocer la belleza que encierra la obra divina y, ante tanto esplendor, eleva al Creador su oración de agradecimiento y de alabanza por el regalo de la existencia”.
El Papa saludó a los fieles que siguieron la catequesis a través de los medios de comunicación social. “Que Jesús resucitado, con la fuerza de su Espíritu Santo, nos haga portadores de alegría, afiance en nosotros la esperanza y también la certeza de que el amor es más fuerte que la muerte y que triunfa siempre. Que Dios los bendiga”. La Audiencia General concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica.
A continuación, algunos puntos destacados de la audiencia general del Papa sobre la oración:
1La oración es un sentimiento de asombro
“La belleza y el misterio de la Creación suscitan alegría en el corazón. La oración del hombre está estrechamente ligada al sentimiento de asombro. La grandeza del hombre es infinitesimal cuando se compara con las dimensiones del universo. Sus mayores logros parecen ser pocos y poco frecuentes… Pero el hombre no es nada. En la oración, se afirma abrumadoramente un sentimiento de misericordia”.
2La oración para recordar que “somos los hijos del gran Rey.
“Nada existe por casualidad: el secreto del universo reside en una mirada benévola que alguien cruza en nuestros ojos. El Salmo afirma que somos poco menos que un Dios, que estamos coronados de gloria y honor (cf. 8:6). La relación con Dios es la grandeza del hombre: su entronización. Por naturaleza no somos casi nada, pero por vocación, por llamada, somos los hijos del gran Rey”.
3La oración es la primera fuerza de la esperanza
“La oración es la primera fuerza de la esperanza. Tú rezas y la esperanza crece y sigue adelante. Yo diría que la oración abre la puerta de la esperanza. La esperanza existe, pero con mi oración abro esa puerta”.
4¿Días difíciles? Siempre hay algo porque maravillarse
“Porque los hombres de oración guardan las verdades básicas; son los que repiten, primero a sí mismos y luego a todos los demás, que esta vida, a pesar de todos sus trabajos y pruebas, a pesar de sus días difíciles, está llena de una gracia por la que maravillarse. Y como tal, siempre debe ser defendida y protegida”.
5La oración es más fuerte que el desánimo
“Los hombres y mujeres que rezan saben que la esperanza es más fuerte que el desánimo. Creen que el amor es más poderoso que la muerte, y que seguramente triunfará algún día, aunque en tiempos y formas que no conocemos. Los hombres y mujeres de la oración llevan reflejos de luz en sus rostros: porque incluso en los días más oscuros el sol no deja de iluminarlos”.
6La oración te ilumina el rostro en los tiempos más dolorosos
“La oración te ilumina el alma, te ilumina el corazón y te ilumina el rostro también en los tiempos más oscuros y en los tiempos más dolorosos. Todos somos portadores de alegría. ¿Ustedes han pensado en esto: qué ustedes son portadores de alegría? o ¿tú prefieres ser un portador de noticias malas o de cosas que entristecen?”.
7¿Ustedes son portadores de alegría o de tristezas?
“Todos somos capaces de dar alegría. Esta vida es el regalo que Dios nos ha dado: y es demasiado corta para ser consumida en la tristeza, en la amargura. Alabemos a Dios, contentos de existir simplemente. Miremos al universo, a sus bellezas y observemos nuestras propias cruces: tú existes, tú nos creaste así, para ti. Y sentir esa inquietud del corazón que me lleva a agradecer y alabar a Dios. Somos los hijos del gran Rey, del creador, capaces de leer su firma a lo largo de la creación”.
Clip sobre la catequesis