Hay dos respuestas ante la resurrección de Cristo: la esperanza de la resurrección de Jesús o la nostalgia de la tumba. Lo dijo el papa Francisco en la misa celebrada en la Casa Santa Marta del Vaticano el 13 de abril de 2020, lunes de Pascua.
Se trata de optar por la vida, por la resurrección de los pueblos, o por el dios dinero: volver al sepulcro del hambre, de la esclavitud, de las guerras, de la fábrica de armas, de los niños sin educación...
El sepulcro vacío plantea problemas -continuó Francisco-. Para salir de esta realidad, en aquel momento histórico los sacerdotes corrompen a los soldados que custodian la tumba, diciendo que informen que los discípulos de Jesús habían venido de noche robando el cuerpo mientras dormían; pagaron el silencio de los testimonios.
Cuando murió Jesús, uno de los guardias confesó que este hombre era hijo de Dios, no tuvo miedo. Pero los sacerdotes "pagaron el silencio y esto es corrupción en estado puro".
Dos señores
Siempre hay dos señores posibles: Dios y el dinero, no se puede servir a los dos, afirmó Francisco. "Si no confiesas a Jesucristo el Señor, piensa por qué", planteó el Papa.
"Es verdad que muchos no confiesan a Jesús porque no lo conocen, porque no lo hemos anunciado correctamente, esto es culpa nuestra", prosiguió.
Y Francisco pidió que el Señor nos ayude a elegir el bien del pueblo sin caer nunca en la tumba del dinero; que Él esté en nuestra vida personal, social, y nos ayude a hacer el anuncio, y que el camino que se siga lleve "al bien de la gente, nunca al sepulcro del Dios dinero".
Jesús ha resucitado y vive
Francisco envía este mensaje al mundo sólo un día después de su audaz invitación sobre el momento histórico actual: "Este no es tiempo de indiferencia, egoísmo, división y olvido", dijo ayer en misa del Domingo de Pascua y la bendición Urbi et Orbi.
"Jesús ha resucitado y vive entre nosotros", afirmó hoy el Papa al comentar el Evangelio en que Jesús resucitado pide a las mujeres que anuncien a sus hermanos que lo verán en Galilea.
"El Evangelio de hoy nos presenta una opción, una opción cotidiana, una opción humana pero que se ha mantenido desde ese día: la opción entre la alegría, la esperanza de la resurrección de Jesús y la nostalgia de la tumba".
Las mujeres llevan el anuncio de la resurrección
Las mujeres van adelante y llevan el anuncio: Dios siempre comienza con las mujeres, siempre.
Abren caminos. No dudan: lo saben; lo han visto, lo han tocado. También han visto la tumba vacía", continuó Francisco. Esta fue su reflexión:
Comunión espiritual
Francisco terminó la celebración con la adoración y la bendición eucarística, invitando a hacer la comunión espiritual. A continuación, la oración recitada por el Papa para ello:
Antes de salir de la capilla dedicada al Espíritu Santo, se cantó la oración mariana Regina Coeli.